Primeramente, es un pecado contra un sacramento, el del matrimonio, cosa sagrada instituida por Dios, por consiguiente, al atacarlo, se comete una enorme injuria contra el Constructor. Seguidamente, el adulterio es comparable al hurto en el sentido de que le birla a la mujer o al marido sus lícitos esposos.
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Por qué razón el adulterio es un pecado en la biblia
El adulterio es un acto inmoral y no está contraindicado. El adulterio es un pecado muy deplorado en la Biblia, visible en varios versículos. Si bien el adulterio no se detalla con mucho más continuidad que otros delitos como el homicidio, la justicia propia es un pecado culpado.
Génesis 2:24 detalla que “el hombre se unirá a su mujer y van a ser solo una carne”. Quiere decir que un hombre y una mujer se vuelven solo una carne tras el matrimonio, y absolutamente nadie puede entorpecer con estos nudos sagrados.
El adulterio va a quedar fuera del reino de Dios
En 1 Corintios 6:9-diez, el apóstol Pablo cuenta ciertos errores que, si siguen sin confesión y arrepentimiento, previenen al fiel ingresar en el reino de Dios: “¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No les engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los infieles, ni los gays, ni los ladrones, ni los avariciosos, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores heredarán el reino de Dios».
En esta lista está el pecado del adulterio. Esto destaca aún mucho más la responsabilidad de este pecado como Dios lo ve. Dios sabía que el adulterio tiene efectos asoladores en la gente y las familias, y deseaba defendernos de esa angustia.
Perícope adulterae
Comentando de variaciones textuales, pasamos de la variación alejandrina menor de Juan 8:11 a la variación mayor. ¿Qué comprendemos por “variación primordial”? Pues al Códice Sinaítico, entre las bases del Artículo Crítico de Westcott & Hort, le falta la porción extendida de Juan 7:53 a Juan 8:11. El nombre técnico de esta omisión es: Pericope adulterae. En otras expresiones, falta toda la historia del acontecimiento de los fariseos y redactes, la mujer infiel y Jesús. Observemos de qué manera actúa esta omisión en el Códice Sinaítico y después, en otra imagen, en el artículo de Westcott & Hort.
¿Dios condena el adulterio?
Seamos rigurosos en ceñirnos a la Biblia para determinar la relación de su marido con ella. Los dos están en pecado.
¿No sabéis que los impíos no heredarán el reino de Dios? ¡No se deje mentir! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los infieles, ni los sodomitas, ni los depravados… heredarán el reino de Dios. 1 Corintios 6:9-diez NVI