Los integrantes mayores de la familia real, por lo menos, finalmente semejan apreciar su tiempo en solitario. Se rumorea que la reina Isabel II y el príncipe Felipe duermen en camas separadas y tienen habitaciones absolutamente separadas.
Entre el realismo y la fábula –o el mucho más obscuro cuento de hadas– está LOS REYES DEL MUNDO, la novedosa película del directivo colombiano cuya ópera prima, MATAR JESÚS, tuvo esencial influencia y múltiples premios de todo el mundo en 2017. Exactamente la misma otras películas colombianas del año vigente (tanto LA JAURIA como UN VARON se exhiben aquí en Horizontes Latinos después de conocer Cannes), la película de Mora se enfoca en un conjunto de jóvenes que viven en los márgenes, cerca o de forma directa en un planeta de delincuencia y enfrentamiento con la policía o las autoridades. Y si bien Mora empieza su crónica de una forma muy similar a esa, de a poco la película halla su sendero, transformándose en una mezcla de historia iniciática con road movie y, sí, una suerte de «Peter Pan» al estilo medio. de un país tenso que aún lidia con las historias mucho más oscuras de su pasado.
Rá es un niño que medró en las calles de Medellín. Pasa parte importante de su tiempo con sus amigos, prácticamente hermanos, que viven en una situación del mismo modo insuficiente y tienen nombres como Culebro, Sere, Winny y Nano. Viven de lo que ganan, de lo que hurtan, de lo que les dan, y duermen donde y como tienen la posibilidad de, apoyándose en la solidaridad ahora ocasiones en el abandono de los extraños. Pero en el fondo tienen un plan. Difícil y también improbable, pero planifique de todas formas.
En movimiento ahora ocasiones en pareja, estas son las situaciones más frecuentes
La especial forma en que los delfines duermen, dividiendo los 2 hemisferios en instantes distintas, provoca que prosigan moviéndose mientras que sueñan. Una manera de eludir que las distintas corrientes oceánicas los desvíen, pero no la única. Otra opción alternativa es ir acompañado de otros delfines. La navegación en pareja deja que el otro animal prosiga moviéndose mientras que uno duerme merced a la estela construída por la navegación.
En el momento en que no lo hacen en pareja y en movimiento, como afirmábamos antes, los delfines asimismo tienen la aptitud de reposar tanto en vertical como en horizontal. En este último caso, lo hacen de manera individual y con mayor hondura de sueño. O sea algo que pasa primordialmente durante la noche y lleva por nombre registro. La excepcional semejanza que hay entre un delfín durmiendo en la área del mar y un leño de madera a la deriva es la razón de esta nomenclatura.
¿De qué forma dormían los reyes hace unos siglos?
Desde la antigüedad era práctica que los reyes durmiesen separados, cada cónyuge en una habitación. Solo estaban juntos en el momento en que precisaban tener privacidad, el rey visitaba el dormitorio de la reina. Pero se conoce con seguridad que hubo quienes rompieron esta tradición de la vieja realeza. Por poner un ejemplo, Felipe V y su mujer Isabel de Farnesio estaban muy unidos. Los dos descansaron en exactamente la misma cama a lo largo de la mayoría de sus vidas. Solo la desaparición de Felipe V logró que la reina abandonase el lecho conyugal para ocuparse a algo mucho más sencillo.
Deleito y Piñuela, historiador español de la primera mitad del siglo XX, redacta que las camas de la aristocracia en el siglo XVII estaban cubiertas con una colcha de damasco, adornada con brocado de plata y puntilla de españa. En invierno se utilizaba terciopelo y se cubrían con cortinas de des afines «a fin de que quien se acostase en ellas quedara sepultado». En cambio, en verano se ponían mosquiteras y los jergones se cubrían con piel de vaca para sentir menos calor puesto que eran de lana.