Llegaron montados en un animal diferente al de su rincón de origen: Melchor, el camello que cruzaba los desiertos de Asia Menor; Gaspar, el caballo que rigió los reinos de Europa; y Baltasar sobre un impresionante Elefante, símbolo del conjunto de naciones africano.
Por Florencia Rusconi
Los Reyes Magos no eran reyes, no eran hechiceros, y no eran tres.
El origen de la tradición
La narración de los Reyes Magos en un cuento infantil. Vídeo: Elefactory-YouTube.
La historia oficial cuenta que tres reyes magos de Oriente, que estudiaban las estrellas, han recibido de uno la epifanía del nacimiento de un nuevo rey. Los tres magos partieron en su busca. Recorrieron Oriente y el Mediterráneo cargados de ofrendas en su honor.
La historia del rey mago negro
En los primeros días del cristianismo, recuerda Azanza, los tres magos eran representados como correspondientes a exactamente la misma raza. “Eran del mismo tipo y vestían el característico traje persa: gorro frigio y pantalón de falda angosta”, enseña.
Las individualizaciones solo se muestran desde el siglo XII, con la meta de “simbolizar la universalidad del cristianismo”, dotando a los sabios de aspectos distinguidos socios a Europa, Asia y África. En el arte católico, si bien existe algún antecedente apartado, la representación de un rey negro se realizó «común» a fines de la Edad Media y se impuso, afirma el historiador, en el siglo XV.
Los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar les fueron atribuidos en el siglo IX por el historiador Agnello, en su obra «Pontificalis Ecclesiae Ravennatis».
- Melchor tiende a ser representado como un adulto mayor blanco con barba por gente de la región europea y proporciona oro al Niño por la realeza de Cristo.
- Gaspar representa la región asiática y transporta el incienso por la divinidad de Jesús.
- Baltazar es negro representando a África y obsequia a Salvador mirra, substancia usada para embalsamar cadáveres y símbolo de la raza humana del Señor.
En el instante en que se comenzaron a colorear con estas peculiaridades, no se conocía América. Además de esto, los tres se refieren a las edades del humano: juventud (Gaspar), madurez (Baltazar) y vejez (Melchor).