Ver es abrir los ojos a las realidades espirituales. Es estudiar a contemplar los secretos de la vida de Cristo infiltrados en mi vida, hechos carne y sangre en los secretos de mi vida. Es ingresar en el secreto insaciable del Padre y atraparme envuelto y abrazado en este secreto.
Observamos y habitamos base a nuestros ojos físicos. Pero, ¿qué comprendemos por ver con «ojos espirituales»? ¿Qué ven nuestros ojos espirituales y de qué forma tenemos la posibilidad de prosperar nuestra visión espiritual?
Más allá de que valoramos bastante nuestra vista física, de forma frecuente pasamos por prominente nuestra vista espiritual: el poder que nos asiste a detectar y entender tanto las condiciones espirituales de todo el mundo que nos circunda como las condiciones de nuestra alma.
Abre tus ojos espirituales – ¿De qué manera salir de la ceguera espiritual?
«unge tus ojos con colirio, a fin de que mires» Apocalipsis 3:18, pero este colirio del que charla el Señor es realmente difícil de hallar en la farmacia, sino más bien Exactamente el mismo te lo da en el instante en que sostienes comunión con Él, no quiere decir que abramos nuestros ojos espirituales, que tengamos discernimiento espiritual de todas las cosas que se mueven a lo que nos rodea para comprender cuáles nos construyen y nos llevan a sugerir buenos frutos , y cuáles debemos dejar y dividir por dado que nos llevan al infierno.
En este momento, en el instante que vengas y te halles, hay tres pasos que tienes que ofrecer para eliminar tu ceguera espiritual: Has de ser humilde como esos “2 ciegos que estaban sentados al lado del sendero, en el instante en que En el momento en que oyeron que Jesús pasaba, lloraron, diciendo:
Abre tus ojos espirituales y ve mucho más allí
En el momento en que nos transformamos a Cristo Jesús, nuestros ojos espirituales empiezan a abrirse y vamos a poder ver alén de lo que nuestros ojos físicos tienen la posibilidad de ver. Así, la palabra de Dios empieza a revelarnos el mensaje de nuestro Padre y el propósito que tiene con todos sus hijos. De ahí que es esencial hojear todos los días las Sagradas Escrituras por el hecho de que es mediante ellas que podemos consultar sus proyectos manifiestas en nuestra vida espiritual.
En el momento en que nos encontramos atrapados por el pecado y nuestro pasado, no tenemos la posibilidad de abrir los ojos pues poseemos áreas de nuestra vida que debemos sanar y investigar para convertirlas mediante la presencia del Señor. Solo a través del Espíritu Beato podemos consultar precisamente lo que Dios desea revelarnos.
Pregunta: ¿De qué manera puedo abrir mis ojos y oídos espirituales?
Tus ojos y oídos espirituales ahora están libres, observando y oyendo en todas y cada una de las dimensiones.
Dios es la conciencia de ojos y oídos ilimitados en todas y cada una de las dimensiones. Por ende, ver y oír con tus ojos espirituales supone tu intención de ver y oír en todas y cada una de las dimensiones. Ver y oír espiritualmente pasa en el momento en que andas listo.