Los estudios de fósiles de rocas viejas revelan que la vida probablemente empezó hace unos 4 mil millones de años, en el momento en que la Tierra era muy joven. Absolutamente nadie sabe de qué manera empezó la vida en nuestro mundo. La mayor parte de los científicos piensan que se produjo en agua líquida.
Hace millones de años apareció la vida en la Tierra, y si bien no se conoce precisamente de qué manera sucedió, el día de hoy se conoce que hubo compuestos orgánicos que se formaron en este mundo o llegaron en meteoritos , apunta Antonio Lazcano Araujo, académico de la Capacitad de Ciencias.
Un Cosmos para la Vida
Antes de argumentar el paso de la química a la biología, hay que argumentar el paso de la física a la química. La vida en la Tierra se fundamenta eminentemente en 6 elementos químicos: carbono (C), hidrógeno (H), oxígeno (O), nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S), de ahí que la conocemos como vida. CHONPS (Andrulis, 2011a). Estos elementos forman el 99% de la masa de cualquier ser vivo, siendo el 1% sobrante otros elementos, eminentemente metales fundamentales para el buen desempeño de ciertas proteínas. Pero, ¿de qué forma brotaron estos elementos? ¿Han existido desde hace tiempo?
Una exclusiva teoría
Montévil y Mossio (2015) plantearon una exclusiva teoría, llamada triple cierre. Es bastante complejo para ofrecer un concepto clara de esto aquí. Todo desarrollo biológico es un desarrollo de trabajo físico distanciado del equilibrio, que tiene como insumos para hacer sus artículos los estímulos y limitaciones del medioambiente. Lo que hace la teoría es ofrecer una caracterización conceptual y formal de la organización biológica fundamentada en el cierre de limitaciones: cada restricción es dependiente y ayuda al cuidado del resto (ver figura ahora). Observamos que están comprometidos 2 regímenes causales: 1) procesos, que suceden en condiciones termodinámicas abiertas de no equilibrio, como las reacciones químicas en las células; y 2) las limitaciones, entidades que actúan sobre los procesos pero cambian poquísimo en escalas de tiempo importantes (una enzima, por servirnos de un ejemplo, condiciona una reacción química, pero no cambia; la membrana celular asimismo estimula los procesos dentro suyo sin mudarla, por lo menos en un tiempo larguísimo en comparación con las reacciones).
Dejemos las adversidades de la teoría y charlemos de temas donde la teoría puede ser atrayente. Según Chavalarias (2020), las maneras de vida se tienen la posibilidad de determinar como una red de redes de procesos autocatalíticos organizados en múltiples escenarios, desde hiperciclos de reacciones químicas hasta sociedades organizadas. Las construcciones construídas en todos y cada ocasión condicionarán los pasos siguientes. Todo lo mencionado es inaudito. Von Bertalanffy (1952) ahora había dicho, hace setenta años, que los sistemas biológicos, atravesados por un fluído continuo de materia y energía, efectúan un cierre, en el sentido de que marchan merced a una dependencia recíproca entre un grupo de constituyentes. no hay solos: el todo sigue pues hay una interacción con la división del trabajo. La autoorganización resulta de este cierre, lo que no sucede en otros sistemas termodinámicamente libres. Más tarde brotó el término de autopoiesis (Varela et al., 1974; Varela, 1979), palabra que significa autoconstrucción: si bien disipativos, los sistemas biológicos persisten por el hecho de que consiguen sostener el sistema en su grupo como un todo ordenado. Vuelven las viejas ideas.