Los fallos de pensamiento o distorsiones cognitivas son pésimos hábitos de pensamiento con los que regularmente interpretamos la verdad de tal modo que nos causa inconvenientes.
Nuestra forma de meditar es esencial y esencial en el momento de comprender el trastorno depresivo, la puerta de inseguridad a enfermar y el porqué de sostenerla en pacientes que fueron diagnosticados. Afirmaríamos que los procesos de pensamiento se vuelven locos en estas personas.
Los individuos depresivos acostumbran a enseñar en sus pensamientos una sucesión de fallos cognitivos que sostienen los conceptos negativos sobre los que interpretan su vida.
Ciertos fallos de pensamiento habituales
Existen muchos cortes de pensamiento, pero centrémonos en investigar los que, bajo mi punto de vista, son los mucho más habituales y los que nos tienen la posibilidad de complicar mucho más el sendero.
Esta distorsión se da en el momento en que estoy convencido de que alguien mucho más está pensando en algo particularmente o en el momento en que pienso que algo pasará y hasta «meto confianza» de que va a ser de esta manera.
Distorsiones cognitivas – ¿Qué son?
Desde el instante en que la gente nacemos, por medio de nuestra educación, cultura y vivencias, desarrollamos una manera de meditar y creamos esquemas basados en nuestras vivencias anteriores. Estas cogniciones, esto es, formas comunes de meditar, nos van a hacer interpretar ocasiones que, a nuestro modo de ver, van a ser objetivas y fundamentadas en la verdad.
Las distorsiones cognitivas son esquemas que distorsionan la verdad. Esto es, al interpretar una situación se activarán los esquemas antes nombrados, que a veces tienen un carácter irracional y nos van a llevar a interpretar la verdad de manera distorsionada y no objetiva.
¿Exactamente en qué se fundamenta una aceptable actitud frente a los fallos de pensamiento?
Una actitud frente nuestros fallos cognitivos se apoya en tres conceptos:
- Entender: oír, ver y detallar lo que verdaderamente pasa, en vez de contemplar mi versión.
- Aceptación: reconocimiento y descripción de hechos sin valorarlos. No juzgamos lo que observamos.
- No ofrecer relevancia a las cosas, se deriva del término previo.
– Razonamiento sensible
Se considera que algo es verdadera por el hecho de que alguien lo “siente” (lo cree con tanta fuerza que ignora o desecha la prueba en caso contrario).
La persona se pone una etiqueta global a sí mismo oa el resto, sin tener en consideración que toda prueba transporta a conclusiones mucho más catastróficas.