? En la época del siglo VI, en la iglesia de San Apolinar Nuovo, en Rávena (Italia), se atribuyeron los nombres de «Melchor», «Gaspar» y «Baltasar»,? que en teoría equivalen en heleno a «Appellicon», «Amerin» y «Damascon» y en hebreo a «Magalath», «Serakin» y «Galgalath».
La narración de los 3 Reyes Magos se remonta a la temporada del nacimiento de Jesús de Nazaret. En concreto, a lo largo del reinado de Herodes “el grande” (37-4 a.C.), según los evangelios de Mateo y Lucas.
Estos reyes o sabios, según reportes (no oficiales), eran originarios de África, Asia y Europa. Quien, según los escritos de San Mateo, al notar la «Estrella de Oriente» en el cielo, decidió proceder a Jerusalén; para presenciar el nacimiento del Rey de los judíos.
Hay distintas interpretaciones y teorías
Ciertos afirman que representan los tres continentes entonces populares: Europa, África y Asia. Otros aseguran que fueron curas persas o aun médicos babilónicos. Además de esto, hay quienes piensan que sus figuras tendrían la iniciativa de seducir a la población de transformarse al cristianismo. En ese instante, había mucho más conversiones entre los paganos que entre los judíos.
De entrada, ese día se festejaba la Epifanía, la revelación de Jesús al planeta no judío. Pero en otras etnias, el 6 de enero era una festividad relacionada con el solsticio de invierno. En el siglo V, esta fecha se identificó con la Adoración de los Reyes Magos.
¿De dónde vienen los Reyes Magos?
La historia clásico cuenta que los Reyes Magos procedían de 3 continentes distintas: Europa, Asia y África. Específicamente, Melchor es Europa, Gaspar es Asia y Baltasar es África. De hecho, diríase que hubo «tres profesores de sabiduría» y que Melchor era de Grecia, Gaspar de Israel y Baltasar de Egipto. No obstante, hay otras teorías de que los tres eran de Persia, el presente Van a ir.
La historia que todos conocemos siempre y en todo momento charla de “tres reyes magos”, o sea, solo conocemos a Melchor, Gaspar y Baltasar como esos tres magos que rendían homenaje a Jesús. No obstante, hay una historia que charla de una habitación mágica. En verdad, disponemos la crónica de Henry Van Dyke (finales del siglo XIX) que charla de otro mago: Artabán, de quien diríase que estuvo 30 años intentando encontrar al Mesías para ofrecerle su obsequio (un zafiro, un rubí y una perla). Asimismo hay otra historia que charla de 12 magos, si bien está menos documentada.