Cambiar nuestro destino solo es dependiente de cambiar nuestro rumbo. Si andamos siempre y en todo momento sobre exactamente los mismos pasos, vamos a llegar al mismo rincón. No obstante, si comenzamos a recorrer nuevos caminos, lo mucho más posible es que hallemos un nuevo destino.
2 proposiciones teatrales protagonizadas por mujeres. De qué manera salir de la patraña en un ámbito amenazante, y una obra fundamentada en la que quizás sea la primera novela argentina en tratar el tema del aborto. Mujeres que no escogieron el obsequio pero están prestas a torcer el brazo del destino. La seguridad de comprender que podría haber otra situación es el motor que impulsa sus resoluciones.
La Naty
De qué forma cambiar el destino y progresar
Hacemos una lista de cosas que deseamos poder.
- Bajar de peso.
- Come sano.
- Acrecentar mis finanzas. ¿De qué manera haré esto?
Determinismo
La corriente filosófica del determinismo asegura que todos y cada uno de los pensamientos y acciones humanas están causalmente ciertas por una cadena de causa y consecuencia. Para el determinismo fuerte, no hay un acontecimiento aleatorio, al paso que el determinismo enclenque mantiene que hay una correlación entre el presente y el futuro bajo la predominación de acontecimientos al azar.
Para muchas religiones, el destino es un plan desarrollado por Dios que no puede ser cambiado por los humanos. El cristianismo, en cambio, no piensa que permanezca una predestinación absoluta y mantiene que Dios dotó al hombre de libre albedrío (el poder de tomar sus resoluciones).
Deriva no es andar
En terminología náutica, la deriva se definiría como «la desviación del rumbo (dirección) de un barco por efecto de la corriente». ¿Lo que esto quiere decir? Que si absolutamente nadie rige el barco, se lo transporta la corriente en cualquier dirección. Lo mismo sucede con nosotros, si no tomamos las bridas de nuestra vida, nos nos encontramos dejando llevar por las situaciones y nuestro accionar automático.
Para cambiar el destino de nuestra vida, la primera cosa que debemos llevar a cabo es estudiar a andar. Mantenga el timón de manera fuerte y decida qué curso deseamos tomar. Quizás lleguemos a puerto o quizás no, pero indudablemente, si tomamos las bridas de nuestra vida, la dirección escogida va a estar mucho más cerca de dejarnos a la deriva. La conocida oración “lo que deba ser” no es mucho más que dejarnos llevar por la inercia de nuestro accionar y las situaciones ajenas.