Príncipes, personajes principales únicos de los cuentos de hadas. El título citado se encuentra dentro de los mucho más estereotipados, aun mucho más que el de rey o reina, en tanto que se asocia eminentemente a la hermosura y la virtud.
Visto que se eligiera el color azul para determinar a esos apuestos príncipes que se enamoraban de princesas de cuento hay que a la creencia que hay desde hace unos siglos de que los integrantes de la realeza tienen sangre azul.
Hace unos días, en el articulo: Destripando mitos: La ‘sangre azul’ de los reyes no proviene del color de las venas sino más bien de una referencia al cielo, expliqué que esta creencia se fundamentaba en una mala interpretación por la parte de los humanistas españoles de principios del siglo XVII, que tradujeron la obra (treinta libros) del ilustre historiador de roma Cornelio Implícito.
Cuento de los príncipes: La rana intentando encontrar príncipe
En el lago real la princesa de las ranas, la futura reina Sivana, no halló ninguna rana atractiva y refinada que pudiese ocupar el futuro puesto de rey.
Pues todas y cada una de las ranas y sapos de ese rincón eran maleducadas, pero más que nada eran muy… muy ranas.
Un príncipe diferente. Cuentos de príncipes y princesas
En un reino lejano, hace cierto tiempo nació un príncipe. El príncipe Dorian era el príncipe heredero de toda la riqueza del reino y de varios títulos esenciales. El príncipe Dorian fue educado como hay que educar a un príncipe. Desde pequeño aprendió a montar a caballo, lo adiestraron en la utilización de las armas, le enseñaron a luchar, asimismo le enseñaron varios deportes, tal como lenguajes y una refinada educación. Tanto el rey como la reina, y todo el pueblo del reino deseaban un príncipe valeroso para dicho reino, un auténtico príncipe azul y para eso formaron a Dorian.