En la mitología griega, Selene (en heleno viejo, ?????? Sel?nê) era la titán que personificaba a la luna, hija de los gigantes Hyperion y Thea. Su semejante en la mitología romana era la diosa luna.
La estela recién descubierta del dios de la luna y el Sitio Prominente estaban ubicados en la esquina de lo que probablemente era la torre sureste del patio «entre ámbas puertas» (2 Samuel 18:24).
Precisamente en el año 920 a. C., los pobladores de una localidad fortificada en los Altos del Golán podían verlo precisamente venir: una fuerza de invasión conminaba con romper los muros y derrotarlos. Presuntamente, tremiendo de terror, semejan haber desmantelado esmeradamente los iconos de su Beato Sitio Prominente, a fin de que los delincuentes no les diesen el trato frecuente de conquista y desdeñosamente destruyeran las imágenes sagradas.
Dioses Lunares
Nuestra palabra lunar, como en el período lunar de lunas repletas, semilunares y novedosas, procede del latín femenino Lua. Esto semeja natural gracias a la asociación del mes lunar con el período menstrual femenino, pero sólo algunas de las sociedades conciben a la luna como una mujer.
En la Edad del Bronce, Oriente, desde Anatolia hasta Sumeria y Egipto, tenía dioses lunares (masculinos). Estos son varios de los dioses y diosas de la luna de las primordiales religiones viejas.
Sin, dios de la luna
Los cuentos habituales, que vienen de la vieja zona de Sumer, en la parte sur de la vieja Mesopotamia, forman lo que se conoce como su mitología , que es una manera especial y fabulosa de detallar a sus dioses como otorgantes de protección, en la situacion de Sin, dios de la Luna contamos:
¿De qué forma se los conoce como los dioses norteños?
Odin / Wodan Odin era el dios del conocimiento, el más esencial o rey de los dioses.
¿De qué manera tiene por nombre el lobo que persigue a la luna?
Indu
Si bien el día de hoy Indu se interpreta mucho más como la palabra «hindú» en sí, el origen de esta palabra pertence a los nombres de Chandra, que de todos modos procede de la palabra bindu, que es la traducción de «gota».
El dios del brillo asimismo tiene otra característica esencial y sucede que, siendo una deidad lunar, tiende a tener relaciones con la fertilidad, con lo que asimismo es el dios de esta potencialidad del humano.