La biblioteca de Nínive fue entre los primeros sitios reconocidos a nivel internacional como sitio de solicitud universal. Como una parte de la riqueza de los reyes asirios, se pensó en conglomerar todo el saber del imperio en un mismo fichero. Aun en los confines de Egipto, había eruditos que deseaban conocer el espacio: pensadores, astrónomos, médicos y otros eruditos hacían viajes a lo largo de meses para poder ingresar a la información allí contenida.
No fue solo el enorme patrimonio bibliográfico lo que logró de Nínive un punto culminante de la civilización y el comercio. Como primera capital del Imperio Asirio, cerca del siglo II a. la localidad ahora se encontraba llena de vida y lujo. Los registros históricos describen extensas avenidas decoradas con columnas romanas, al tiempo que la arquitectura de los palacios estuvo influida por el canon arquitectónico persa.
Organización política y popular de los aztecas
La sociedad mexica se encontraba dividida en veinte clanes o calpullis, unidos por el vínculo, la división territorial y la práctica religiosa, esta última inseparable del arte de la guerra. Cada clan tenía una autoridad o calpullec, un territorio asignado y su templo. Incluía a personas de tres clases sociales:
- Nobles guerreros (pipiltin). Controlaban el gobierno y la religión, dada la naturaleza teocrática de la sociedad mexicana.
- Comuneros (macehualtin). Incluían artesanos populares recurrentes, campesinos y mercaderes.
- Esclavos (tlatlacohtin). En la mayoría de los casos, eran presos de guerra, delincuentes o ciudadanos que pagaron enormes deudas a otros mediante la servidumbre.
Referencias
Biblioteca Salvat (1973). La evolución de las condimentas. Barcelona, España. Editores Salvat.
DuPraw, Y también. (1971). Biología celular y molecular. ÉL. Barcelona, España. Ediciones Omega, S.A.