Poncio Pilato es una figura clave en la tradición occidental, un actor vital en la desaparición de Jesús, que los católicos recuerdan en Pascua.
Emperadores romanos
La administración de Judea como provincia de Roma desde el 6 hasta el 135 dC estuvo a cargo primordialmente de una secuencia de prefectos, procuradores y legados romanos. Estos gestores coincidieron con el gobierno ostensible de los mandatarios hasmoneos y herodianos de Judea. Los gestores romanos eran los próximos:
“Adrian puso otra legión en Judea, renombrándola Palestina Siria” Esto ocurrió tras la derrota de la revuelta de Bar Kokhba en el 135 d.C. La legión con base en Siria, la Legio III Gallica, participó en la opresión de la revuelta en 132-136 y, desde entonces, el emperador Adriano cambió el nombre de la provincia de Judea, muy despoblada, y su legión extrasiria, Palestina. La provincia de Siria Palaestina se dividió en Palaestina Prima y Palaestina Salutaris cerca de 357, y en 409 Palaestina Prima se dividió en Palaestina Prima y Palaestina Secunda, mucho más pequeñas, al tiempo que Salutaris pasó a nombrarse Tertia o Salutaris. Palestina Prima o Palestina I existió desde finales del siglo IV hasta el momento en que se perdió por un tiempo frente al Imperio Sasánida (Imperio Persa) en 614, pero fue reconquistada en 628 y por último hasta la conquista musulmana del Levante en la década de 630.
¿Quién fue Poncio Pilatos?
La biografía de Poncio Pilato está llena de lagunas, eminentemente antes y tras su etapa en el gobierno de la provincia de Judea (26-36 dC). Era un integrante de la clase ecuestre, nativo de Campania (sur de Italia), que fue nombrado prefecto de Judea merced a la predominación de su amigo Lucius Elio Sejanus sobre el emperador Tiberio.
Judea era un territorio que preocupaba bastante a Tiberio, puesto que, adjuntado con Siria, sería la primera zona en frenar un hipotético ataque parto. Por tal razón, el emperador procuraba un soldado fuerte y duro para el ejército, tal como un hombre que respetase el estatus favorecido de los judíos en el planeta de roma. En Poncio Pilato, Tiberio halló el primero, pero no el segundo.
Emperador Tiberio
Poncio Pilato (latín: Poncio Pilato; heleno: Πόντιος Πιλᾶτος, Poncio Pilato) fue el quinto gobernador de la provincia romana de Judea, sirviendo bajo el emperador Tiberio desde el 26/27 d.C. al 36/37 d.C. Es preferible popular por ser el funcionario que encabezó el juicio de Jesús y más tarde ordenó su crucifixión. La relevancia de Pilato en el cristianismo moderno se resalta por su sitio en los Credos de los Apóstoles y de Nicea. Como los Evangelios describen a Pilato como reluctante a realizar a Jesús, la Iglesia etiope piensa que Pilato se realizó católico y lo adora como mártir y beato, una creencia históricamente compartida por la Iglesia copta.
En la antigüedad tardía y principios de la Edad Media, Pilato se transformó en el centro de un enorme conjunto de apócrifos del Nuevo Testamento que amplió su papel en los Evangelios. En varios de ellos, singularmente en los primeros contenidos escritos del Imperio De roma de Oriente, se retrata a Pilato como una figura efectiva. En ciertos se transformó en mártir católico. En cambio, en contenidos escritos siguientes, en su mayor parte del cristianismo occidental, fue retratado como una figura negativa y un villano, y las tradiciones cerca de su muerte por suicidio ocuparon un espacio señalado. Pilato fue asimismo el centro de varias leyendas medievales, que idearon una biografía completa para él y lo retrataron como un villano y un cobarde. Muchas de estas leyendas relacionaban el sitio de nacimiento o muerte de Pilato con algunos sitios de Europa Occidental.
Emperador Tiberio
Poncio Pilato (latín: Poncio Pilato; heleno: Πόντιος Πιλᾶτος, Poncio Pilato) fue el quinto gobernador de la provincia romana de Judea, sirviendo bajo el emperador Tiberio desde el 26/27 d.C. al 36/37 d.C. Es preferible popular por ser el funcionario que encabezó el juicio de Jesús y más tarde ordenó su crucifixión. La relevancia de Pilato en el cristianismo moderno se destaca por su sitio en los Credos de los Apóstoles y de Nicea. Como los Evangelios describen a Pilato como reluctante a realizar a Jesús, la Iglesia etiope piensa que Pilato se realizó católico y lo adora como mártir y santurrón, una creencia históricamente compartida por la Iglesia copta.
En la antigüedad tardía y principios de la Edad Media, Pilato se transformó en el centro de un enorme conjunto de apócrifos del Nuevo Testamento que amplió su papel en los Evangelios. En varios de ellos, en especial en los primeros contenidos escritos del Imperio De roma de Oriente, se retrata a Pilato como una figura efectiva. En ciertos se transformó en mártir católico. En cambio, en contenidos escritos siguientes, en su mayor parte del cristianismo occidental, fue retratado como una figura negativa y un villano, y las tradiciones cerca de su muerte por suicidio ocuparon un espacio señalado. Pilato fue asimismo el centro de varias leyendas medievales, que idearon una biografía completa para él y lo retrataron como un villano y un cobarde. Muchas de estas leyendas relacionaban el sitio de nacimiento o muerte de Pilato con algunos sitios de Europa Occidental.
¿Qué ocurrió en la última cena de Jesucristo?
La Última Cena o Santa Cena son nombres comúnes para un episodio evangélico y un tema artístico extensamente representado en el arte católico. Fue la última vez que Jesús de Nazaret se reunió con sus acólitos (los 12 apóstoles) para comunicar los chachitos, el pan y el vino antes de su muerte.