Guillermo II de Alemania Guillermo II de Alemania (alemán: Wilhelm II; 27 de enero de 1859 – 4 de junio de 1941) fue el último emperador alemán (Deutscher Kaiser) y rey de Prusia, reinando desde 1888 hasta su abdicación en 1918.
Alemania ha entregado ciertas polémicas historiográficas mucho más febriles del siglo XX y hasta la actualidad del siglo XXI: debates sobre los alemanes recurrentes y el Holocausto, pasando por la disputa de Fischer sobre los objetivos alemanes en la Primera Guerra Mundial, el Historikerstreit o la demanda de los historiadores en los años 80 sobre la particularidad de los crímenes nazis, o el enfrentamiento sobre el asesinato en masa de los Herero y de los Namaqua en Namibia como antecedente del Holocausto, la narración de la Alemania moderna no dejó de sugerir fundamentos para polémicas cuyo el interés va alén del alcance de los expertos. reverberar en una sociedad familiarizada con un pasado trágico que advierte de las responsabilidades del presente y del futuro.
La mucho más reciente polémica que sacudió las aguas de la historia alemana, saltando a los medios de ese país, tiene en su centro el papel de los Hohenzollern, la dinastía de los últimos reyes de Prusia y emperadores de Alemania, en El ascenso de Hitler al poder. El historiador David Motadel, instructor de la London School of Economics y integrante del Centro de Estudios Avanzados de Berlín, resumió la disputa en un producto anunciado en la edición del 26 de marzo de 2020 de The New York Review of Books (NYRB) bajo el título ¿Qué se meritan los Hohenzollern? El producto, por su parte, produjo polémica y dio rincón a una contestación con alusiones del historiador Christopher Clark, a la que prosiguió una contrarrespuesta de Motadel.
Relaciones con el Imperio Otomano
El emperador Guillermo II decidió establecer amistad con el vecino Imperio Otomano. Esta amistad fue fomentada por ámbas visitas del emperador a Constantinopla a lo largo del reinado del sultán Abdülhamid II.
En la primera visita, en 1889, el Kaiser ofreció su asistencia para actualizar el ejército otomano. Los turcos, a cambio, concedieron a Alemania la construcción del ferrocarril a Bagdad. La próxima visita sucedió nueve años después, en 1898, fecha de la que data la Fuente Alemana, ubicada en la región de Sultanahmet de Estambul.