Les proseguían los siete errores capitales: vanagloria, codicia, gula, lujuria, pereza, envidia y también furia. Por otra parte, los términos «carne» y «carnal» se utilizaban para designar la condición de la raza humana por norma general, sus restricciones y debilidades, y su oposición al espíritu.
Qué son los deseos carnales
La Biblia no cuenta todos y cada uno de los deseos carnales, pero nos ofrece ciertos ejemplos. Ciertos de estos tienen dentro el deseo de tener relaciones íntimas sin matrimonio, el deseo de tener relaciones íntimas con alguien del mismo sexo, el deseo de ser complacido sexualmente, el deseo de tener relaciones íntimas con animales y el deseo de ver o ver material pornográfico. . Todos estos deseos son pecaminosos y han de ser resistidos.
El deseo sexual es un don de Dios y pertenece a la naturaleza humana. Pero el deseo sexual ha de ser controlado y canalizado de la forma adecuada. El matrimonio es el contexto en el que Dios desea que los humanos experimenten exitación sexual. El sexo fuera del matrimonio es pecaminoso y va en oposición a la intención de Dios.
I.- ANTAGONISMO ENTRE EL ESPÍRITU Y LA CARNE (Gálatas 5:16-
Gálatas 5:16-18 «Digo, ya que, andad en el Espíritu, y no cumpliréis el deseos de la carne. Por el hecho de que la carne avaricia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne, y estos son contrarios entre sí, tal es así que no hacéis lo que deseáis. Pero si sois guiados por el Espíritu, NO están bajo la Ley»
Como afirmamos antes, Pablo muestra con énfasis el antagonismo entre el Espíritu y la Carne, esto es, la naturaleza degenerada, caída, pecaminosa.
¿Qué son las proyectos? Las proyectos de la carne se describen en Gálatas 5:19-21:
“Pero las proyectos de la carne son manifiestas, y son estas: adulterio, fornicación, impureza, lascivia, idolatría, hechicería, odios, discordias, emulaciones, iras, batallas, rebeldías, herejías, envidias, asesinatos, borracheras, revelaciones, por ejemplo».
¿Qué es la carne y de dónde viene?
(tix ag_7) Dios creó al hombre con espíritu, alma y cuerpo a fin de que el hombre pudiese contener a Dios y expresarlo. Cada una parte del hombre era pura, aun su cuerpo. No obstante, en el momento en que Adán y Eva consumieron del árbol del conocimiento del bien y del mal, sucedió algo horrible. Aceptaron la naturaleza pecaminosa del demonio. Mató su espíritu, dañó su alma y corrompió su cuerpo puro, transformándolo en carne de pecado.
Podemos consultar lo que el apóstol Pablo comprendió sobre la carne en Romanos 7:
Creador Bob Munford
Estas 2 expresiones – carne y diablos – representan contrincantes vivos y activos en la vida del fiel. Todos nos ofrecemos cuenta de que la vida cristiana es una guerra de principio a fin. Por este motivo es conveniente entender la verdad del enemigo, tal como los semblantes que nos muestra. ¿De qué manera tenemos la posibilidad de pelear con sabiduría y efectividad sin entender la fuerza que resistimos? ¿De qué forma escoger armas y un plan estratégico si no entendemos quién es nuestro contrincante? Es de escencial relevancia que sepamos distinguir entre estas 2 fuerzas. Primero, reconozcamos que Satanás es la fuente de donde manan todos y cada uno de los inconvenientes de la carne y los diablos. Él es el corruptor de la carne, responsable del estado pecaminoso de la creación impecable de Dios. Él es asimismo el propagador de diablos; trabajan en el marco de su orden. Hay un límite definido para el poder de Satanás. Sus 2 armas son el engaño y la acusación, y con estas frecuenta salir victorioso en su operación, ¡salvo en el momento en que y donde Jesús ordena el tema!