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Cuándo decirle a un niño que los reyes son los padres

Cada niño es diferente, pero tiende a ser entre los 8 y los diez años en el momento en que se escoge argumentar que los Reyes son los progenitores. En cambio, si el niño o pequeña es aún pequeño, puede decantarse por denegar que los Reyes Magos no hay.

La llegada de los Reyes Magos se transforma en un hecho para toda la familia que se transforma en una demostración de alegría, especialmente cuando hay pequeños pequeños en las viviendas. Ver sus semblantes al levantarse por la mañana en Reyes compensa los mil y un sacrificios y varios progenitores se transforman en hijos, tanto hijos como sus hijos. Pero los años pasan considerablemente más veloz de lo que deseamos y estamos y un día, sin estar preparados, ese hijo de 6 o 7 años nos pregunta: – «oye, papá en la escuela me mencionó que los Reyes Magos son los progenitores, ¿no ¿no? – Nuestras caras están en silencio (acostumbra pasar en el instante menos correspondiente) y en ese instante vital, debemos ofrecer la contestación adecuada. Contestaremos ciertas cuestiones que tienen la posibilidad de estar en la cabeza de los progenitores.

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En el momento en que empiezan las inquietudes y supones sobre los Reyes Magos

Sombra de tres personas sobre camellos – Fuente: Pixabay

Pero un óptimo día, eso sí, los pequeños medran y comienzan a conocer el lado abstracto de la verdad y comienzan a llevar a cabo cuestiones y conjeturas.¿De qué manera tienen la posibilidad de tres personas conseguir llevar regalos a todos y cada uno de los pequeños de todo el mundo?¿Y dónde entra Papá Noel… si no poseemos un ¿la chimenea?, ¿y de qué manera comprender si fui bueno o malo?, ¿y qué género de propulsión emplean los renos para volar por los cielos? ¿energia limpia? ¿O contaminar?

Mi hijo pequeño utiliza la tablet y tengo temor de que se dé cuenta “bastante próximamente”.

De manera frecuente estamos con avisos, vídeos o páginas que nos charlan de este tema y que los mucho más pequeños tienen la posibilidad de hallar por fallo. Como comentamos en múltiples oportunidades, lo idóneo es usar la tablet y ver la televisión en familia para eludir este y otro género de ocasiones. No obstante, entendemos que, por necesidad, frecuentemente los dejamos solos con este género de gadgets. Para eludir encontrarse con información que logre incomodar a los mucho más pequeños, tenemos la posibilidad de emplear la app Innocence, de Aldi, que se ocupa de filtrar todos y cada uno de los resultados de la búsqueda que ponen en riesgo la magia de la Navidad. Se puede usar en tabletas, ordenadores y teléfonos inteligentes, lo que nos dejará estar mucho más seguros en el momento de emplearlos.

En estas situaciones tenemos la posibilidad de solicitarle al hijo mayor que nos asista a elaborar y escenificar la llegada de los Reyes Magos, Papá Noel, etcétera. Si te solicitamos tu cooperación como privilegio de ser el mayor, vas a estar encantado de formar parte en los preparativos y ofrecer ideas para realizar la celebración mucho más personal. Asimismo tenemos la posibilidad de llevar a cabo una suerte de pacto de silencio entre mamá, papá y el hijo mayor, incrementando de esta manera su autovaloración y reafirmando su papel en la familia.

Deja claro si deseas prolongar el hechizo o no

Si bien varios progenitores tienen la posibilidad de quedar desconcertados en el momento en que su hijo o hija les pregunta si los Reyes Magos hay, tienen que haber planeado en una envejecer para decir la realidad. Cada niño es un planeta, pero en la mayoría de los casos es entre los 8 y los diez años en el momento en que se escoge argumentar que los Reyes son los progenitores.

Por otra parte, si el niño o la pequeña aún es pequeño, puede decantarse por denegar que los Reyes Magos no hay. Aun si te capturaron guardando los regalos, puedes combinar la verdad y la fantasía diciendo «Los reyes no consiguen todo y nos solicitaron asistencia».

¿A qué edad es conveniente decir la realidad?

Comunmente, ellos mismos comenzarán a dudar: ¿de qué forma les das tiempo para llegar a todas y cada una de las viviendas en una noche? ¿Son exactamente los mismos Três Reis Magos que hemos visto en el centro comercial como los del desfile? ?, ¿de qué manera van a poder leer todas y cada una de las letras?, ¿de qué manera van a saber si fui bueno o no?… Estas cuestiones los van a llevar a cuestionar que los sabios no hay. Es común que compartan estas supones con sus amigos, primos o hermanos; que el compañero es quien hace las primeras cuestiones y crea inquietudes; o pregunta de manera directa a los progenitores.

Las inquietudes acostumbran a comenzar a manifestarse cerca de los 6-8 años, edad donde hace aparición el pensamiento abstracto. Entre los 8 y los 11 años se afianza el razonamiento abstracto y, consecuentemente, se deja de opinar en esta clase de fantasías que no encajan en las opciones de las posibilidades reales (por poner un ejemplo, es realmente difícil que una misma persona llegue a todas y cada una de las viviendas de todos y cada uno de los pequeños de todo el mundo en una sola noche).

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