Tu pérdida es la mayoria de las veces la primera despedida que debimos enfrentar en nuestra niñez. Los abuelos que se ocupan de criar a sus nietos dejan huellas en sus ánimas, legados que los van a acompañar toda su historia como semillas de amor imperecedero para los días en que se vuelvan invisibles.
En este espacio virtual que, como siempre y en todo momento digo, quiere ser de todos, ahora he escrito sobre progenitores, mamás y también hijos, pero jamás sobre abuelos, semeja que la sociedad generalmente, y la justicia particularmente , se tienen poquísimo presente.
Soy siendo consciente de que ciertos abuelos “arruinan” matrimonios, “destrozan” la vida de sus hijos –por el hecho de que se lo dejan– e inclusive “maltratan” a sus nietos física y, más que nada, psicológicamente. .. Pero semejantes casos, a dios gracias, son una pequeña minoría, y este producto no está «dirigido» a ellos.
Cotejar los nietos
Cada nieto es único y también irreproducible. Si consideras que equiparar a un nieto mal aplicado con uno estudioso o a uno pendenciero con uno obediente les va a ayudar a progresar su conducta, andas muy equivocado. El efecto es precisamente lo opuesto de lo que esperas y puede dañar tu autovaloración.
Criar hijos en el planeta de el día de hoy puede ser mucho más bien difícil que en su temporada y sus hijos hacen lo destacado que tienen la posibilidad de. En todo caso, la compromiso de proteger y educar a tus nietos no es tuya, sino más bien de ellos. Si deseas asistir, pregunta qué precisan de ti y trata de no evaluar.
Los más destacados recuerdos
Pero van a ser tus mejores recuerdos. El tiempo pasa bastante veloz para concentrarse en los inconvenientes triviales de la vida. No hace bastante eras un niño abriendo regalos bajo el árbol de Navidad, entonces te convertiste en un joven rebelde y, prácticamente sin ofrecerte cuenta, eres un individuo responsable que formó tu familia y que trabaja día a día para sostenerla viva. Peleando a fin de que sus hijos asimismo tengan estos espectaculares recuerdos.
Aún recuerdas que en la casa de tus abuelos no podían faltar sillas, jamás sabías cuántas personas las visitarían en un mismo día. Puede ser un primo, un tío con novia, un vecino o usted mismo. Siempre y en todo momento había pasteles para los visitantes, jamás hacía falta ningún aspecto.
El desafío de los mucho más pequeños
Cada niño vive su desafío especial frente a la pérdida de un individuo importante. Es algo que no tenemos la posibilidad de olvidar, y si bien nuestro hijo semeja estar bien, los procesos internos que experimenta tienen la posibilidad de dejar huella.
Los pedagogos siempre y en todo momento aconsejan que seamos verdaderos con los pequeños y tengamos bastante precaución con el lenguaje. No debemos emplear metáforas como: “los ángeles se llevaron al abuelo” o “el abuelo en este momento duerme”.
La figura que nos va a acompañar durante nuestra vida
Los abuelos no mueren pues estén anotados en nuestras conmuevas de una forma mucho más frágil y profunda que la fácil genética. Nos enseñaron a ir un tanto mucho más despacio ahora nuestro ritmo, a gozar de una tarde en el campo, a conocer que los buenos libros tienen un fragancia particular, por el hecho de que hay un lenguaje que va bastante alén de las expresiones.
Es el lenguaje de un abrazo, de una caricia, de una sonrisa cómplice y de un recorrido en medio de una tarde distribuyendo el silencio observando el atardecer. Todo lo mencionado va a durar para toda la vida, y ahí es donde tiene sitio la genuina eternidad de la gente. En el legado afectivo de quienes nos adoran enserio y nos honran al hacernos acordar cada día.