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Donde dice la Biblia al César lo que es del César

San Mateo 22, 21.

Hola amiga, amiga. Les charla David Araya dándoles la bienvenida al estudio bíblico de el día de hoy. Proseguimos aprendiendo el Evangelio según Mateo, en la serie llamada: Jesucristo, Rey de Reyes y Señor de Señores. Esta vez, David Logacho nos charlará de aquella conocida oración de Jesús: Dad al César lo que es del César, ahora Dios lo que es de Dios.

Es muy gratificante para mí comprender que me estáis oyendo. Que Dios en su felicidad nos llene de sabiduría para entender su palabra y más que nada para vivirla. En nuestro último estudio bíblico sobre el Evangelio de Mateo, hemos visto de qué manera al negar a Jesús como el Cristo, el Mesías de Israel, la nación de Israel asimismo rechazó al Padre, al Hijo y al Espíritu Beato. Los primordiales curas y los jubilados del pueblo, el popular Sanedrín, lo comprendieron realmente bien y de ahí que se llenaron de un odio de muerte contra Jesús. De esta manera empezaba el tercer día de la Semana de la Pasión. En este día, los contrincantes de Jesús trataron de localizar fallas en Jesús para lograr tener una razón válida para condenarlo a muerte. Pero en el desarrollo, lo único que quedó claro es que no había nada en la vida de Jesús que lo hiciese digno de fallecer. Jesús próximamente sería sacrificado como el Cordero de Dios en la Celebración de la Pascua, y la Ley de Moisés requería que el cordero que sería sacrificado en la Celebración de la Pascua fuera escogido el diez de Nisán y sacrificado el 14 de Nisán. En ese intervalo de 4 días, el cordero fue examinado para poder ver si tenía algún defecto. Si el cordero tenía algún defecto, no podía ser sacrificado en la celebración de la Pascua. Entonces Jesús fue interrogado públicamente por sus contrincantes, y no lograron hallar ninguna falta en él. Jesús, por consiguiente, cumple el requisito de ser un Cordero sin mácula y sin polución, capaz para ser sacrificado en la celebración de la Pascua como el Cordero Pascual. Esta vez observaremos de qué forma Jesús trata un tema muy complejo de un conjunto particular de judíos, populares como los herodianos. Mencionado lo anterior, si tienes una Biblia, ábrela en Mateo 22:15 al 22. La primera cosa que vamos a ver es la conspiración de los contrincantes de Jesús para capturarlo. Leí en Mateo 22:15. La Biblia afirma: Entonces los fariseos fueron y consultaron de qué forma sorprenderlo en alguna palabra. En el momento en que los contrincantes de Jesús, incluyendo los fariseos, no lograron localizar nada en Jesús de lo que acusarlo, procuraron asistencia para poder su propósito. De ahí que en este versículo observamos a los fariseos en solicitud con otras facciones de la sociedad judía, con la meta de idear alguna forma de apresar a Jesús en alguna palabra. Sabían que no podían apresar a Jesús en alguna acción, y en este momento procuraban apresar a Jesús en alguna palabra. Las consultas brindaron sus frutos. Los primeros en intentar apresar a Jesús en una palabra fueron los herodianos. Permítanme leer el artículo en Mateo 22:16-17. La Biblia afirma: Y sus acólitos lo mandaron con los herodianos, diciendo: Profesor, entendemos que eres apasionado de la realidad, y que realmente enseñas el sendero de Dios, y que no haces daño a absolutamente nadie, pues no mira el aspecto de los hombres. Dinos, ya que, lo que piensas: ¿Es lícito abonar tributo al César, o no? Aquí contamos 2 conjuntos o sectas en el judaísmo, los fariseos y los herodianos. Estas 2 sectas eran antagónicas entre sí, pero unieron sus fuerzas para arrestar a Jesús. En lo que se refiere a los tributos que demandaba el Imperio De roma, fariseos y herodianos tenían diferencias irreconciliables. Los fariseos se oponían a los impuestos demandados por el Imperio De roma por cuando menos tres causas. Número uno, por el hecho de que no deseaban someterse a un poder gentil. Número 2, el emperador de roma, César, se consideraba a sí mismo un dios, y eso los ofendió bastante. Número tres, pues sencillamente no deseaban poner dinero en las arcas de esos a quienes consideraban contrincantes. Pero por su parte, los herodianos, que asimismo eran judíos como los fariseos, formaban una parte del partido que apoyaba a Herodes, y como Herodes se encontraba en el poder por orden del imperio de roma, los herodianos admitieron con gusto su tributo al imperio de roma. . Conque los fariseos brindaron un gran salto en el momento en que metieron a los herodianos en el negocio de hallar algo de lo que acusar a Jesús y matarlo. Cualquier persona que sea la contestación de Jesús, habría puesto la soga en torno a su cuello. Si se oponía a abonar tributo a César o al Imperio De roma, podría ser acusado de rebelión contra el imperio que regía Palestina en ese instante. Si apoyaba abonar tributo al César o al Imperio De roma, podría ser acusado de estar en oposición a los judíos, singularmente de los fariseos. Note de qué forma antes de precisar el tema, de boca en boca, los herodianos trataron de engatusar a Jesús a fin de que les diese su buena intención. Los herodianos eran consumados halagadores. Cuidan de llamar a Jesús Señor y llamarlo: Profesor, para no atribuirle divinidad. Entonces le afirmaron: Entendemos que eres apasionado de la realidad y que enseñas el sendero de Dios con la realidad. Mentirosos, por el hecho de que si fuera verdad lo que dicen, habrían reconocido que Jesús es el Cristo, el Mesías de Israel. Asimismo le afirmaron: Entendemos que no te importa absolutamente nadie, pues no miras el aspecto de los hombres. En eso tenían razón, pero lo único que hicieron fue adular a Jesús. Tras esta manifestación de hipocresía, hacen el interrogante: Dinos, entonces, qué piensas: ¿Es lícito abonar tributo al César, o no? En el momento en que charlaban de César, se referían al imperio de roma que controlaba Palestina en ese instante. Jesús no fue ingenuo al caer en la trampa de los herodianos, y mira de qué manera manejó el tema. Está en Mateo 22:18-21. La Biblia afirma: Pero Jesús, conociendo la maldad de ellos, les ha dicho: ¿Por qué razón me tentáis, hipócritas? Muéstrame la moneda del tributo. Y le brindaron un denario. Entonces les ha dicho: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción? Le afirmaron: de César. Y les ha dicho: Dad, ya que, a César lo que es de César, ahora Dios lo que es de Dios. Los herodianos sabían que Jesús había detectado la trampa que le estaban tendiendo. De ahí que merecían que Jesús los llamara hipócritas. Un hipócrita es aquel que exhibe un rostro que no se ajusta a la verdad. Era inaudito que un conjunto de hipócritas estuviesen probando o tentando a Jesús. Para taparles la boca, Jesús les solicita que le hagan ver la moneda del tributo. Como buenos herodianos, le enseñaron un denario. El denario era una moneda de plata que valía el trabajo de un día para un soldado de roma. Estas monedas fueron acuñadas por la autoridad del emperador, pues él era el único autorizado para acuñar monedas de plata u oro. El denario en tiempos de Jesús fue acuñado por Tiberio. De un lado se encontraba la imagen de su rostro, y al otro lado se encontraba la imagen de él sentado en su trono vestido con vestiduras sacerdotales, por el hecho de que se consideraba a sí mismo un dios, con su nombre y títulos anotados en él. . Esto fue muy ofensivo para los judíos, sin nombrar el ofrecer dinero al enemigo, el Imperio De roma. En el momento en que los herodianos le entregaron la moneda del tributo, Jesús les preguntó: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción? Los herodianos respondieron adecuadamente: de César. Sobre la base de esa declaración, Jesús pronunció esas recordables expresiones: Dad, ya que, al César lo que es del César, ahora Dios lo que es de Dios. ¿Cuál es el concepto de esta declaración? Bueno, por lo menos tres cosas esenciales. La primera, que los fieles tienen que honrar y obedecer a las autoridades civiles. Este principio hace aparición en múltiples unas partes del Nuevo Testamento. Los fieles tienen doble nacionalidad. Somos ciudadanos del reino de los cielos y somos ciudadanos de algún país de la tierra. Por ende, tal como nos encontramos prestos a someternos a Dios, hemos de estar prestos a someternos a las autoridades civiles, así sean escogidas o designadas. Por consiguiente, debemos obedecer las leyes, abonar impuestos y rezar por las autoridades. Segundo, los fieles tienen que honrar y obedecer a Dios. Siempre y cuando un orden de una autoridad terrenal entre en enfrentamiento con algo que Dios dijo en su palabra, debemos someternos a eso que Dios afirma, no a eso que afirma el hombre. Los acólitos de Jesús aplicaron este principio en el momento en que los jubilados del pueblo de Israel, el Sanedrín, deseaban que dejaran de predicar el evangelio de Cristo. Afirmaron: Es requisito obedecer a Dios antes que a los hombres. Tercero, el fiel transporta la imagen de Dios en su historia y hay que completamente a Dios. El denario de los herodianos llevaba la imagen del César y de ahí que hay que al César, pero el fiel transporta la imagen de Dios en su historia, por consiguiente hay que a Dios. Esto quiere decir que el fiel debe entregarse a Dios en adoración, en suma obediencia, en servicio. ¿Te andas rindiendo totalmente a Dios, amado oyente, asumiendo que eres un fiel? ¿A quién hay que? Me debo a Dios y por consiguiente debo entregarme a Dios. Lo que Jesús ha dicho puso fin al intento de los herodianos de capturarlo. El pasaje concluye de la próxima forma, según con Mateo 22:22. La Biblia afirma: Al oír esto, se sorprendieron y, dejándolo, se fueron. Pese a ser contrincantes fanáticos de Jesús, los herodianos se sorprendieron de lo que ha dicho Jesús. En el momento en que charlamos del poder del Espíritu Beato, hasta los contrincantes se sorprenden. Los herodianos se fueron de la existencia de Jesús como perros con el rabo entre las piernas.

Al César lo que es del César…

El primordial aspecto a estimar para comprender el encontronazo de estas expresiones de Jesús en su audiencia es comprender que Jesús era judío, y todos y cada uno de los judíos, tal como sus ciudades, sitios santurrones y sitios fortificados, han quedado bajo el dominio del imperio de roma; lo que como ademán de buena intención les dejó preservar sus prácticas, religión y una gran parte de sus leyes y sistema de gobierno.

Los judíos tenían un sistema legal y espiritual muy complejo, que intentar abolir por la parte de los romanos provocaría una guerra superflua… en consecuencia, la dominación cultural y religiosa no era una prioridad para Roma, puesto que era una cuestión económica. dominación. Entonces, si bien hubo toda clase de disconformidades entre judíos y romanos, siempre y cuando los primeros pagaran tributo (en moneda romana) a los segundos, todo se encontraba bien.

Corto lectura espiritual

Lee estas expresiones del Papa Retirado Benedicto XVI:

Rinde homenaje al César, pues la imagen de la moneda es suya; pero el hombre, cada hombre, transporta consigo otra imagen, la de Dios, y por consiguiente a Él, y solo a Él, cada uno de ellos debe su vida. Los Progenitores de la Iglesia, partiendo del hecho de que Jesús tiene relación a la imagen del emperador impresa en la moneda del tributo, interpretaron este pasaje a la luz del término primordial del hombre como imagen de Dios. (…) San Agustín empleó frecuentemente esta referencia en sus homilías: «Si César demanda su imagen impresa en la moneda», afirma, «¿no demandará Dios del hombre la imagen divina tallada en él? Y otra vez: « Como se devuelve la moneda al César, de esta manera se devuelve a Dios el alma alumbrada y también impresa por la luz de su rostro… De hecho, Cristo habita en el hombre”

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