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Por qué me arranco la piel de los dedos

La dermatofagia es una condición sicológica donde un individuo muerde, mastica, roe o come de manera compulsiva su piel. La gente con frecuencia se pellizcan la piel de los dedos (uñas) o cerca de ellos, tal como asimismo se muerden el interior de la boca, entre otros muchos hábitos.

María Viridiana Torrijos Valencia*

Rascarse hasta sangrar

La dermatilomanía se asocia a instantes de prominente agobio. O alta concentración. Fracciones de tiempo en que la persona tiene la cabeza ‘en otra cosa’ y actúa mecánicamente, aun metódicamente, pero sin tener control. Posiblemente se esté rascando los granos de la espalda mientras que lee un informe o se quita una costra de la rodilla. Se transforma en una parte del ritual de este estado de concentración, pero tiene efectos muy negativos en tu piel y en tu autovaloración. “Con frecuencia se dan cuenta de que están empeorando la condición de su piel, pero no tienen la posibilidad de parar. Y cuanto mucho más años repiten este accionar, mucho más inconscientemente lo hacen.

El mecanismo de autodefensa del cuerpo unicamente se activa en el momento en que es bastante tarde. O sea, en el momento en que las uñas están muy levantadas, hay lesiones abiertas, sale sangre o de manera directa, duele. “En el instante que paran, dejan de lacerar esa zona y la dejan sanar. Pero se mudan a otra área y empiezan nuevamente. Si las espinillas en la mejilla se tocan, se van a mover hacia la barbilla, la frente, el escote o la espalda. Si son los dedos, cambian de mano”, afirma Poza Santurrones.

-Impulsividad y control de impulsos

La dermatofagia está relacionada con las formas de proceder impulsivas, esto es, aquellas en las que no se piensa en las secuelas de las acciones, por consiguiente, se asocia a una pérdida de control .

El aburrimiento, no entender qué llevar a cabo con las manos o la sensación de falta de motivación asimismo tienen la posibilidad de ocasionar la aparición de dermatofagia.

Diagnóstico de tricotilomanía

Definido por el DSM-IV-TR como un trastorno del control de los impulsos no detallado. Introduciendo 2 puntos: que en un inicio hay un incremento de tensión que baja en el momento en que se comienza el pelo. No obstante, entre el 17 y el 27% de los pacientes no son conscientes del agobio, en oposición a los criterios del DSM-IV.

Si bien en teoría es tan recurrente en hombres como en mujeres, en la práctica clínica las mujeres son mucho más tratadas, quizás por el hecho de que la estética es más esencial para ellas, al tiempo que la calvicie en los hombres está muy admitida socialmente.

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