Esta infelicidad puede deberse a múltiples causas. Las causas mucho más usuales se tienen que al rumbo que tomó la vida de la persona oa la imagen que tiene de sí. Puede ser provocado por baja autovaloración, en dependencia de la evaluación del resto.
¿Por qué razón no soy feliz? ¿Por qué razón siento que no puedo realizar considerablemente más? ¿Qué me hace sentir como un fracaso en mi vida día tras día? ¿Por qué razón no puedo estar satisfecho con mi ámbito de trabajo? ¿Qué puedo realizar a fin de que la convivencia no estropee mi relación? ¿Por qué razón pierdo la paciencia con mis hijos? Estas y otras cuestiones tienen contestación en ¿Por qué razón no soy feliz?, un libro que te va a ayudar a entender por qué razón frecuentemente nos encontramos decaídos y de qué manera podemos revertir este sentimiento para poder la estabilidad y el confort sensitivo que ansiamos.
A través de tu sicóloga personal, Silvia Álava, descubrirás que ser feliz no es vivir en el «país de las piruletas».
Comparaciones
«Decir que alguien es feo no te hace mucho más bello»
«La alegría no está condicionada por lo que pasa a tu alrededor, sino más bien por lo que ocurre en ti La mayor parte de la gente dependemos del resto para ser contentos, pero lo cierto es que eso es algo que viene de dentro
La alegría la procuramos en el instante
Por otra parte, asimismo procuramos la alegría actualmente. Procuramos lo que crea un estado anímico positivo. Por poner un ejemplo, comer algo sabroso, ver una película o obtener algo que nos atrae.
Tendemos a este género de búsqueda pues nuestro El cerebro está configurado para ver el exitación inmediato, y no es malo, por supuesto, son vivencias que son buenas, además de esto, en determinada medida contribuyen a una vida feliz, puesto que es requisito tener vivencias de exitación y disfrute, no obstante, no nos garantizan felicidad en un largo plazo
Insatisfacción cr onica
Existe quien rara vez siente satisfacción, quien jamás siente el hormigueo de la alegría que abraza, alimenta y libera. Esto podría deberse a eso que conocemos como síndrome de insatisfacción crónica o bovarismo (llamado de esta manera por Madame Bovary, el personaje de Gustave Flauvert). En un caso así, lo que define a estas personas es lo siguiente:
- Tienen esperanzas poco realistas. Tienen una concepción de de qué manera las cosas habrían de ser precisamente inviábles y poco realistas.
- Se ponen misiones inviábles.
- Tienen una visión distorsionada de la verdad. Solo ven lo que se ajusta a su visión. En ocasiones, aun si las cosas van bien, se centran en los causantes mucho más negativos.
- Falta de autoconocimiento. No tienen clara su identidad, lo que verdaderamente desean, lo que aguardan de sí mismos, no tienen idea cuáles son sus virtudes, sus defectos…
Felicidad idealizada y también impuesta
En ocasiones disponemos un término poco verdadera de la alegría, con lo que es bien difícil (por no decir irrealizable) de lograr, esto crea un estado de malestar y desamparo prácticamente persistente.
Nos han vendido que la alegría es dependiente de nosotros y solamente. Que es una actitud frente a la vida, una resolución, un “si deseas, puedes”, con independencia de la situación real.