El fenómeno de la discordancia cognitiva. La discordancia cognitiva se define como una incompatibilidad entre lo que pensamos (opiniones, ideas, valores) y nuestras actitudes, o sea, hay una fuerte contradicción entre nuestra parte cognitiva y nuestra parte conductual.
La rumiación del pensamiento, asimismo famosa como pensamiento obsesivo o circular, radica en fijarse en solo una iniciativa, a la que se le da vueltas y vueltas a lo largo de largos periodos de tiempo. El tema es negativo y hace aparición en instantes de agobio o al lado de anomalías de la salud como la depresión o la ansiedad. Desarrollan afecciones a quienes la sufren y, al procurar frenarlas, aun incrementan. La asistencia sicológica es primordial en su régimen.
Nuestras conmuevas y nuestros pensamientos no solo son una sección esencial de nuestra vida, sino más bien ineludibles. Sentimos y pensamos en todo el día, si bien no seamos siendo conscientes de ello. Pasa inadvertido por el cambio de enfoque de nuestro entendimiento: no puede atender todos y cada uno de los estímulos al unísono y elige esos que considera esenciales en ese instante. En el momento en que brotan pensamientos obsesivos, nuestro primer impulso es estimar detenerlos, algo que es realmente difícil. Nuestro entendimiento no deja de generar y, al estimar supervisar lo incontrolable, nos frustramos, estamos responsables y incrementa la ansiedad. Nos predisponemos a proseguir con el círculo vicioso, que asimismo se retroalimenta de lo que vivimos en ese instante. Para comprender, pensemos en lo siguiente: si tengo una botella de agua vacía y trato de sumergirla en agua, el aire de adentro nos lo pone bien difícil. Debemos pelear y pelear por algo que no vamos a hallar. Esperar que una botella vacía está en el fondo del agua es como esperar que nuestro entendimiento deja de meditar; Solo va a hacer que nos sintamos cansados y frustrados.
De qué manera parar de pensar bastante con estos sencillos pasos
La iniciativa es desarrollar un periodo designado pero corto para meditar en tus intranquilidades. El propósito es dejar que tu cerebro se desborde con las intranquilidades que tienden a ingerirlo. Cuando se concluya el tiempo asignado, ve a llevar a cabo otra cosa. Esto marcha por el hecho de que contribuye a sostener sus pensamientos alarmantes en un marco de tiempo concreto en vez de hacerse cargo de todo el día.
Pensamiento elevado: ¿por qué ocurre?
Un hombre con expresión pensativa – Fuente: Unsplash
La persona vulnerable a meditar bastante pasa parte importante de su momento de libertad –aun su tiempo ocupado– pensando en cosas. En general, este malsano hábito es mucho más elocuente tratándose de arreglar inconvenientes “rutinarios”: trabajo, familia, pareja, amistad, etcétera.
Titular y novedad. Deja de meditar
Para ilustrar esta iniciativa, semeja útil poner un caso de muestra: evaluemos la diferencia entre el titular de una novedad y el avance o cuerpo real de esa novedad. Si nos encontramos frente a un título, es ineludible ojearlo, es corto en letras enormes y tiende a estar en negrita. No obstante, la novedad como tal es extendida, tiene conceptos distintas y necesita atención para ofrecer sentido a eso que leemos. Lo mismo sucede con los pensamientos, debemos ser siendo conscientes de que el titular de nuestra preocupación es automático y por consiguiente es ineludible meditar en ello. En cambio, es dependiente de nosotros meditar en las opciones o en lo que podría haberse hecho en vez de lo que se realizó… Si dejamos que nuestra cabeza se detenga en el transcurso de un tiempo razonable en lo que nos preocupa, en este momento tenemos la posibilidad de decantarse por parar de pensar. , o cuando menos no desarrollar todos y cada uno de los razonamientos que nos resultan de interés. Si diferenciamos bien la novedad del titular, va a ser mucho más simple orientar nuestros pensamientos.
¿Exactamente en qué radica un concepto obsesiva? Si un individuo desea sacarse un pensamiento de la cabeza, lo que puede realizar es intentar no meditar en ello. La verdad es que mediante esta estrategia tenemos la posibilidad de poder todo lo opuesto. No imaginar un elefante rosa, por poner un ejemplo, se transforma en una labor bien difícil cuanto más esencial es sacártelo de la cabeza.
¿De dónde viene la discordancia cognitiva?
El término de discordancia cognitiva fue elaborado por Leon Festinger. El sicólogo estadounidense dio a entender este término por vez primera en 1957 en su obra Teoría de la discordancia cognitiva.
La teoría de Festinger asegura que en el momento en que esta contradicción se genera de manera apreciable, la persona queda de manera automática alentada.