Un caníbal es un individuo que ejerce el canibalismo, o sea, que come carne humana. Los caníbales, por ende, son humanos que comen humanos.
Las motivaciones para comer de tu clase van desde el control de parásitos hasta la inanición.
«Merece la pena procurar comenzar a supervisar con seriedad lo que comen los animales que entonces ingerimos»
Pensaba en mis paseos comunes, en esta ocasión por El Chaparral, bajo Bartolo y sobre Bolonia, en el momento en que aprecié en los cerdos negros una alguna hiperactividad en su parsimonia habitual, un extraño subidón veloz. Mis buenos modales y malvada curiosidad me atrajeron a saludarlos y preguntarles por sus especiales prácticas de gorrión. Allí los cerdos trotaban tras la comida descarriada que les traía del este; Vi ciertos colores extraños en él, naranja, amarillo. «¿Que comen?» Me preguntaba. Saqué el farol de mis ojos descreídos: “¡pero son bolas de Cheetos y Lays Receta Campesina! Vecino ido”, respondí. No di crédito. Fui a preguntar a mis amigos locales. “Sí, Pedro, que obsequia las bolsas caducadas, se marcha gratis y les agrada”, me afirmaron.
Siempre y en todo momento nos encontramos pensando en “somos lo que ingerimos”. No sale de nuestra boca y no voy a ser yo quien combata esta oración ni su creador, el ilustre y apreciado Juan Antelmo Brillant-Savarín, pero pienso que hay que amoldarla a los tiempos que corren, por servirnos de un ejemplo y jamás explicado de otra forma. dicho, por esos cerdos de la boloñesa que modificaban lentisco y bellotas por dulces. «Del que come viene lo que se come» (Jueces XIV, 14). Conque mejor tratemos de comenzar a supervisar con seriedad lo que comen los animales que ingerimos pues, como todos entendemos, ese es el meollo del tema.
3 – Río Ganges, India
En este rincón hay una secta llamada Aghori Sadhus. Entre sus prácticas resalta la práctica de comer desaforadamente los cadáveres que rescataban del río Ganges, todo para “hacer mas fuerte” el espíritu.
Este conjunto de individuos vive cerca de los cementerios para agarrar las cenizas de los cadáveres y personalizar sus cuerpos con ellas. Además de esto, de manera frecuente comen comida podrida y excrementos. Su filosofía de vida es que tienen que llegar en el fondo de la condición humana para lograr la iluminación.