4 El Señor el Señor me dió lengua de sabios, para comprender charlar palabra correcta al agotado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído a fin de que oiga como un sabio.
preguntó Tony Chan.
Isaías 50:1 De este modo dijo Jehová: ¿Dónde se encuentra el acta de divorcio de vuestra madre con la que la despidí? ¿O a cuál de mis acreedores te vendí? Por tus errores fuiste vendido; por sus vulneraciones su madre fue despedida.
Evangelio
Lectura del Santurrón Evangelio según san Mateo (26,14-25):
En aquel tiempo, entre los 12, llamado Judas Iscariote, al sumos curas y les ha propuesto: «¿Qué me deseáis ofrecer, si yo les lo doy?» Se arreglaron con él en treinta trozos. Y desde ese momento procuraba una ocasión favorece para entregarlo. El primero de los días de los Panes sin Levadura, los acólitos se aproximaron a Jesús y le preguntaron: «¿Dónde deseas que te preparemos la cena pascual?» Él respondió: «Ve a la localidad, a la vivienda de Fulano de Tal, y dile: “Afirma el Profesor: Mi instante está cerca; Deseo festejar la Pascua en tu casa con mis acólitos». Los acólitos, siguiendo las normas de Jesús, prepararon la Pascua. Al atardecer se sentó a la mesa con los 12. Mientras que comían, ha dicho: «Les garantizo que uno de nosotros me traicionará». Ellos, abatidos, han comenzado a hacerle una pregunta uno tras otro: «¿Soy yo, Señor?» Él respondió: “El que se ha tirado en exactamente la misma fuente que yo, me librará. El Hijo del Hombre se marcha, como de él está escrito; pero, ¡uy de aquel que traicione al Hijo del Hombre!; podría haber sido mejor para él no haber nacido. Entonces Judas, el que iba a entregarlo, preguntó: «¿Soy yo, Profesor?» Él respondió: «Tú lo afirmaste».
5 Tremendos hombres de Dios En la Biblia para inspirar a los pequeños
Job era un hombre riquísimo y poderoso que vivía en la tierra de Uz, el hombre mucho más grande entre todos y cada uno de los pueblos de Oriente. La Biblia lo detalla como justo y recto, miedoso de Dios y apartado del mal. En el libro de Job, Satanás le preguntó a Dios si podía tentarlo, para poder ver si Job negaría a Dios si Satanás ocasionaba bastante mal y padecimiento en su historia. Primero, Satanás destrozó toda la riqueza de Job y mató a sus hijos. Lo perdió todo menos a su mujer y su salud. Job se lamentó, pero prosiguió alabando a Dios pese a todo. Entonces Satanás lo afligió con dolorosas llagas por todo el cuerpo. Su mujer le mencionó que «maldijera a Dios y muriera», pero él se negó, diciendo que hemos de estar prestos a admitir los diseños de Dios, tal como los buenos. Los tres mejores amigos de Job le afirmaron que debió haber hecho algo malísimo para merecer tanto padecimiento. Pero Job respondió apropiadamente que nuestros sufrimientos no son un castigo de Dios. Job aceptó que el Señor da y el Señor quita y continuó bendiciendo a Dios sin importar un mínimo lo que le sucediese.
Versículo bíblico para recordar: