13 Entrad por la puerta angosta, por el hecho de que ancha es la puerta y espacioso el sendero que transporta a la perdición, y varios son los que entran por ella. 14 Pues angosta es la puerta y áspero el sendero que transporta a la vida, y pocos son los que lo encuentran.
Meditación sobre Mateo 7:13-14 por A.I. Marcos Mercado Estrada Igreja Presbiteriana Nacional Berith Cd. de México
Transcripción…
Accediendo por la puerta angosta Mateo 7:13-14
Examinando las Sagradas Escrituras, uno puede conocer que el El único sendero que puede conducir a la gente a Dios es Jesús, y de ahí que él mismo enseña que hay que caminar por ese sendero angosto para llegar a esa eternidad en su presencia.
Entremos por la puerta angosta y prosigamos a Jesús.
En el momento en que Él nos llama, y admitimos a Jesús en nuestro corazón, empieza la segunda etapa, que es mantenerse en Él, y admitir que no vivo yo, sino Cristo vive en mí.
Quizás leas esto y afirmes, pero eso es bastante bien difícil, no lo conseguiré, o deseo vivir mi vida, Dios desea que estés terminado y Él jamás te solicitará algo. piensa que no vas a ser con la capacidad de realizar.
¿Has entrado por la puerta angosta? de qué forma entras
- Entrégate radicalmente al Señorío de Jesucristo. Él debe ser su Profesor y Rey. Él Mola. Él te tiene.
- Arrepiéntete auténticamente, con el corazón quebrantado por de qué manera has herido a tus conocidos cercanos y el corazón de un Dios que te quiere tanto. Esto incluye el pleno reconocimiento de que eres un pecador, y sin Cristo y su poder no hay promesa para ti. Es posible que frecuentemente ahora hayas intentado cambiar por tu cuenta y ser mejor persona, dejando atrás tus pésimos hábitos. Ya conoces que no puedes y lo confiesas abiertamente. En este momento, con el apoyo de Dios, andas resuelto a dejar tus disculpas y no pecar mucho más.
- Crucifica la carne, el viejo. La puerta angosta es la entrada al sendero de la cruz. Naces nuevamente en el momento en que entras por esa puerta con un corazón sincero. Eres una exclusiva criatura, un nuevo hombre. Todo lo viejo es sepultado (de manera simbólica en las aguas del bautismo) y resucitas a una vida totalmente novedosa.
- Jesús ha dicho: “Yo soy la puerta” (Juan diez:9). La entrada es mediante una relación con un individuo, Jesucristo.
Si usted es pastor y estuvo predicando lo simple que es ser salvo y ingresar en una exclusiva vida, puede estar engañando a su gente y probablemente a usted mismo. Si piensas que caminar por la puerta estrecha transporta a una vida de bendición y prosperidad, Cristo tiene una sorpresa: en el momento en que pasas por esa puerta estrecha, te espera un sendero angosto. No es moco de pavo. Sin el poder del Espíritu Beato, es prácticamente irrealizable caminar por medio de él.