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Qué dice Romanos 8 14

14 Pues todos y cada uno de los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios. 15 Pues no recibisteis el espíritu de esclavitud para regresar a tener miedo, sino recibisteis el espíritu de adopción, por el que clamamos: ¡Abba, Padre!

Si Jesús dependía del Espíritu Beato, nosotros asimismo debemos depender de él. Como cristianos, debemos asegurar nuestra identidad de hijos de Dios: ratificar que nos encontramos ungidos por el Espíritu Beato, debemos estudiar a percibir su voz, dejándonos asesorar por él, debemos fluir en esta unción de servicio amoroso, sembrando con amor y alegría, y realizando todo el bien que tengamos la posibilidad en todos y cada ocasión. LA VIDA DE CRISTO EN EL MINISTERIO. Vimos que la virgen de Nazaret concibió por obra prodigiosa del Espíritu Santurrón, y fue desde la concepción que la obra fantástica del Espíritu estuvo presente con Jesús. El día de hoy observaremos de qué manera este Poder se manifestó en el ministerio de Jesús. I- CRISTO FUE UNGIDO POR EL ESPÍRITU SANTO. En el Nuevo Testamento se relata la unción con relación a Cristo en los próximos pasajes: a) UNA UNCIÓN PARA SERVIR. “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para ofrecer buenas novedosas a los pobres; Me envió a sanar a los quebrantados de corazón; Anunciad independencia a los cautivos y vista a los ciegos; Para poner en independencia a los oprimidos…” Lucas 4:18 b) LO QUE PROVOCA PERSECUCIÓN. “Por el hecho de que realmente en esta localidad Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y los hijos de Israel, se juntaron contra tu santurrón Hijo Jesús, a quien tú ungiste…” Hechos 4:27 c) PARA LIBERAR A LOS OPRIMIDOS. «De qué forma Dios ungió con el Espíritu Beato y poder a Jesús de Nazaret, y de qué forma este anduvo realizando recursos y sanando a todos y cada uno de los oprimidos por el demonio, pues Dios se encontraba con él…» Hechos diez:38 d) DESBORDANTE DE FELICIDAD. «Amaste la justicia y aborreciste la maldad; por consiguiente, Dios, tu Dios, te ungió con óleo de alegría mucho más que a tus compañeros…» Hebreos 1:9 La unción de Jesús probablemente ocurrió en el instante de su bautismo, si bien la unción y el bautismo son no homónimo. En otras expresiones, trajo señales y la unción marcó una exclusiva etapa en su ministerio, una época donde el poder del Espíritu se manifestó públicamente por medio de él. Sirvió para distinguir al Cristo verdadero de los falsos. La unción tenía, por consiguiente, las próximas peculiaridades con relación a la vida y ministerio de Cristo. Sirvió para destacarlo como el Mesías. Pedro se refirió a este suceso en la oración que pronunció tras la primera persecución de los acólitos (Hechos 4:27). gentiles y el pueblo de Israel,) El escritor de la carta a los Hebreos asimismo hace referencia al hecho de que la unción de Jesús tuvo el efecto de marcarlo como el preferido (Hebreos 1:9) Le dio el poder preciso para cumplir su misión profética. En la sinagoga de Nazaret ha dicho: «El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para ofrecer buenas novedosas a los pobres» (Lucas 4:18). Pedro relaciona la unción de Jesús con su ministerio de realizar el bien: “De qué forma Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santurrón y con poder, y de qué forma anduvo realizando recursos y sanando a todos y cada uno de los oprimidos por el demonio, pues Dios se encontraba con él”. (Hch. diez:38) ¡Nosotros asimismo somos ungidos por exactamente el mismo Espíritu! Dios es quien nos sostiene firmes en Cristo, tanto a nosotros como a ti. Él nos ungió, (NVI. 2 Corintios 1:21) nos selló como suyos, y puso su Espíritu en nuestros corazones, como garantía de sus promesas. (2 Corintios 1:22) II- CRISTO FUE LLENADO DEL ESPÍRITU. Hay 2 referencias concretas al hecho de que el Señor Jesucristo fue lleno del Espíritu. Ellos son: Lucas 4:1 y Juan 3:34, si bien ninguna de estas 2 referencias expresa particularmente que Cristo fue lleno del Espíritu desde el instante de su concepción o nacimiento, es un hecho que se puede inferir de las premoniciones de los Viejo Testamento sobre el Mesías. Por poner un ejemplo, Isaías charló de la relación entre el Espíritu Santurrón y el Mesías en estos términos: “Y el Espíritu del Señor reposará sobre él; espíritu de sabiduría y de sabiduría, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de miedo del Señor” (Isaías 11:2). En otro sitio, Isaías presagió de este modo del siervo de Dios: “Hete aquí mi siervo, yo lo sostendré; mi escogido, en quien mi alma se agrada…” (Isaías 42:1). Versículos como estos comprometen que ser lleno del Espíritu era una experiencia continua del Mesías. III- CRISTO FUE SELLADO CON EL ESPÍRITU. Cristo mismo lo declaró, como se puede observar en Juan 6:27 “Pero no se preocupen tanto por las cosas que van mal, como la comida. Poned vuestra energía en buscar la vida eterna que el Hijo del Hombre les puede ofrecer.* Pues Dios Padre me dió su sello de aprobación”. El sello era la marca de su origen celestial y la prueba de su carácter como Hijo de Dios. En él asimismo nosotros, en el momento en que oísteis el mensaje de la realidad, el evangelio que les trajo salvación, y creísteis en él, fuisteis marcados con el sello que es el Espíritu Santurrón prometido. (NVI. Efesios 1:13) «Esto afirma nuestra herencia hasta el momento en que venga la redención final del pueblo comprado por Dios, para alabanza de Su gloria». (Efesios 1:14) IV- CRISTO FUE GUIADO POR EL ESPÍRITU. Tras su bautismo, Cristo fue conducido por el Espíritu al desierto para combatir la tentación de Satanás (Lucas 4:1). 8:14-16). V- CRISTO SE ALEGRA EN EL ESPÍRITU. “Al tiempo, Jesús, lleno del gozo del Espíritu Beato, ha dicho: “Oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, gracias por ocultar estas cosas de los que se creen sabios y también capaces, y por revelárselas a los que son como pequeños. . Sí, Padre, le agradó llevarlo a cabo». (NTV. Lucas diez:21). Esto era una parte del fruto del Espíritu que abundaba en él. «Le solicito a Dios, fuente de promesa, que los llene absolutamente de alegría. y paz, pues confiáis en Él. Entonces rebosarán de promesa segura por el poder del Espíritu Santurrón”. (Romanos 15:13) VI- CRISTO RECIBIÓ EL PODER DEL ESPÍRITU Al negar a los fariseos y hacerlos cometer el pecado imperdonable, Cristo ha dicho precisamente que si echaba fuera diablos, era indudablemente por el poder del Espíritu (Mateo 12: 28) (Lucas 4:14-15) que el poder que tenía para ofrecer vista a los ciegos y independencia a los oprimidos era el poder del Espíritu, esto señalaría que efectuó varios milagros en el poder del Espíritu. de la mujer con fluído de sangre fue el resultado del poder del Espíritu Santurrón (Marcos 5:30) La curación de la multitud tras la decisión de los acólitos fue el resultado de su poder (Lucas 6:19) En el momento en que nuestro Señor fue abusado en el jardín de Getsemaní, en contestación a el interrogante de la multitud sobre su identidad, respondió: «Yo soy» En el momento en que les ha dicho, Yo soy, recularon y cayeron al suelo. Con esa contestación, cayeron al suelo, probablemente como producto de un destello momentáneo de su poder (Juan 18:6) ¡Qué esenciales son estos sucesos referentes a la obra del Espíritu en vida y ministerio de nuestro Señor? 1. Primero, el Ministerio del Espíritu se encontraba relacionado con el avance de la naturaleza humana de Cristo. Al tiempo que su naturaleza divina no modificaba, su naturaleza humana era susceptible de avance. Por servirnos de un ejemplo, su sabiduría aumentó, (Lucas 2:52) y aprendió la obediencia, (Hebreos 5:8) No tenía nada que ver con la necesidad de vencer el pecado, ni era el avance de un cuerpo que había sido contaminado por pecado. Pero hubo un desarrollo auténtico, y fue por el poder del Espíritu. 2. Segundo, visto que el Dios-hombre tuviese que depender del Ministerio del Espíritu en Él es una demostración de las restricciones de la raza humana. 3. En tercer rincón, todo lo mencionado es asimismo una demostración vívida de la necesidad que tiene el fiel del ministerio del Espíritu en su vida. Si el Señor de la gloria no dispensó el ministerio del Espíritu en su caso, ¿de qué manera tenemos la posibilidad de los pecadores vivir con independencia de su poder? Si Él dependía del Espíritu, nosotros asimismo debemos depender de Él. Como cristianos debemos asegurar nuestra identidad de Hijos de Dios: ratificar que nos encontramos ungidos por el Espíritu Beato, debemos estudiar a percibir su voz, dejándonos asesorar por él, debemos fluir en ese ungido servicio amoroso, sembrando con amor y alegría, realizando todo el bien que tengamos la posibilidad en todos y cada ocasión. ¡Que Dios los bendiga y que tengan una semana triunfadora! Pastor Guillermo Decena Centro Familiar Católico Eldorado. Sermones en directo todos los miércoles a las 8 pm y cada domingo a las 6 pm por medio de http://cfceldorado.org/

Este sermón o mensaje tiene que ver con: ​​Hijos, Demonio, Creación, Pecado, Frutos.

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