2 por el hecho de que largura de días y años de vida y paz les aumentarán. 3 Jamás se separen de ti la clemencia y la realidad; anudarlos cerca de su cuello.
Proverbios 116
Proverbios 3 Reina Valera 1960 (RVR
1 Hijo mío, recuerda mi ley, y tu corazón guarde mi mandamientos 2 Por el hecho de que días y años de vida y paz te aumentarán 3 La clemencia y la realidad jamás se apartarán de ti, átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón, 4 Y encontrarás felicidad y buena opinión Enfrente de los ojos de Dios y hombre. 5 Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, y no te apoyes en tu prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. 7 No seas sabio en tu opinión; ten temor y apártate del mal, 8 por el hecho de que va a ser medicina para tu cuerpo y refrigerio para tus huesos, y tus lagares rebosarán de vino nuevo, 12 pues el Señor castiga al que quiere, como el padre al hijo que quiere, 13 bienaventurado el hombre. que encuentra sabiduría, y que consigue comprensión: 14 Por el hecho de que su ganancia es preferible que la de la plata, y sus frutos mucho más que el oro fino. 15 El es mucho más bello que las piedras hermosas; Y todo cuanto consigas querer, es imposible cotejar con ella. 16 Largura de días está en su diestra; A tu izquierda, riqueza y honor. 17 Sus caminos son caminos agradables, y sus veredas paz. 18 Ella es árbol de vida para los que de ella se aferran, y bienaventurados los que la retienen. 19 Jehová con sabiduría creó la tierra; Aseveró los cielos con sabiduría. 20 Por su ciencia se dividieron los abismos, Y los cielos destilaron rocío.
Verso de cumpleaños para una mujer
Los cumpleaños nos dan la posibilidad de expresar aún mucho más nuestro mayor amor y compasión por nuestros conocidos cercanos.
Ninguna proporción de expresiones o regalos tienen la posibilidad de expresar totalmente el profundo amor que disponemos por nuestros conocidos cercanos.
Salmo 20:4
“Que él te dé lo que tu corazón quiere; Que todos tus proyectos se hagan situación.»
No les preocupéis por nada, pero en toda ocasión, con oración y súplica, presentad vuestras necesidades a Dios y dad gracias. Y la paz de Dios, que excede todo comprensión, les guardad nuestros corazones y nuestros pensamientos en Cristo Jesús