Es un mito guaraní, con enorme difusión en Paraguay y en el nordoeste argentino. Escritores de la provincia de Metas lo describen como un hombre de baja estatura, ciertos aseguran que es un duende, de pelo rubio, utiliza un sombrero de paja y porta un bastón dorado que tiene dentro sus «Poderes».
José Ángel Castillo Lozano y Carmen María López López1
¿Quién o qué es Yasy Yateré?
Es el cuarto hijo de Taú y Keraná en la mitología guaraní. Frecuenta representarse como un enano o un niño, desvisto, de pelo rubio, tocado con un sombrero de paja y portando un bastón dorado en el que viven sus poderes mágicos. Es popular por raptar a pequeños y pequeñas en movimiento y abandonarlos lejos de sus hogares. Ciertas fuentes aseguran que «Yasy Yateré» es una derivación del nombre original, que significaría «fragmento de luna» en guaraní. En consecuencia, este ser tiene pelo dorado o amarillo.
Frecuenta pasar por las montañas en el momento de la siesta, y atrae a los pequeños con un silbido hipnótico afín al de un pájaro. Diríase que hace aparición, más que nada, en la temporada de “avatiky”, o sea, la cosecha del maíz o choclo, por el hecho de que eso es lo que les agrada comer. El Yasy Yateré emplea su silbato o su varita mágica para captar pequeños y pequeñas, a quienes rapta y transporta a las montañas. Los sostiene por un tiempo para jugar y los nutre con miel y frutas. Entonces los deja o los deja enmarañados en un «ysypo», esto es, una liana. Antes de dejarlos, el Yasy Yateré los lame o los besa, dejándolos mudos, mudos o suecos por un tiempo preciso. En varias zonas se estima que un año tras el secuestro, el niño o pequeña va a tener un ataque. Según otras ediciones, si Yasy Yateré se fatiga del niño, lo puede conducir al río para ahogarlo. En contraste a otros extraños seres que se muestran en la noche, el Yasy Yateré está presente a lo largo del día, mucho más particularmente en el momento de la siesta, en el momento en que los pequeños van a divertirse mientras que sus progenitores descansan.