La fantasía es la manera en que el Otro queda que se encuentra en la composición neurótica -y al tiempo mediatizado-, así sea como relación con la causa del deseo, o como forma de ofrecerse al goce del Otro.
Kinsukuroi
Kinsukuroi (El arte de arreglar) Técnica de Japón para arreglar cerámica.
Dra. Gladys Adamson
Y también. Pichon Riviere presentó lúcidos análisis de los fenómenos sociales sucedidos en los años 1966-1967. Indico la fecha por el hecho de que son contemporáneos del golpe de Estado del general Onganía del 28 de junio de 1966, al que tiene relación, sin nombrarlo, en sus productos de las semanas precedentes y siguientes. (“El rumor” (14/06), “Mucho más sobre el rumor” (21/06), “Opinión pública” (05/07), “Anonimato” (12/07), “Aislamiento, poder y también información” (07/07) /19).frente hechos que comprometen el desgarro del tejido popular, la ruina de las instituciones, la caída de los institutos sociales y su consecuencia en la dispersión de permisos, se desata un tiempo de indecisión y los temores básicos del humano surgen: el temor a perder lo popular y el temor al ataque de lo irreconocible.Lo particularmente psicosocial que provoca es que, en frente de este contexto, el sujeto pierde su identidad, su visión de futuro y precisa desesperadamente recobrar su sentido de sí: «quién soy y dónde estoy» y la seguridad de sus nudos de diversión p que reafirman y afirman que en él es todos los días. Este sujeto (hombre o mujer) sale entonces desesperadamente en pos de una corriente de opinión a la que forma parte en esta urgente necesidad de recobrar su identidad y una lectura de la verdad medianamente confiable. En ese instante (1966/67) Pichon Riviere apunta que este sujeto anónimo no confía en los medios, con lo que es requisito que recurra a las radios extranjeras y a la opinión pública que se encuentra en bares, familiares, amigos en clubes o en el comercio. sindicatos, partidos, etcétera. Entendemos que la “opinión pública” en nuestro instante histórico-popular de radical individualismo y pérdida de los contextos de interacción local es, en rigor, “opinión publicada”. Hoy día, lo que mucho más se aproxima a un Ágora de pluralidad de críticas son las redes virtuales (con todo cuanto tienen para la manipulación interesada) pero aun de este modo, es un contexto de pluralidad de críticas de forma fácil alcanzable. Me semeja esencial indicar que el espectro del default es el nuevo contexto de catástrofe inminente que agitan los medios hegemónicos (periódicos, programas de televisión y redes virtuales) que provocan un incremento de los temores básicos y su secuencia de incertidumbres, angustia, peligro de pérdida de identidad y visión de futuro. Frente esto, pienso que la psicología popular argentina debe tener una palabra y una opinión. Es verdad que el espectro del default genera un fuerte rencuentro con el previo default argentino, corolario de la peor crisis que vivió este país en los años 2001-2002. Es requisito recalcar que más allá de que hablamos de un contexto de crisis en todo el mundo relacionado con el pago de su deuda externa, hay múltiples diferencias substanciales: 1) este país no es dependiente, en lo que se refiere a sus políticas económicas, de los dictados de la En todo el mundo Fondo Capital lo que llevaría a la Argentina a tener ajuste tras ajuste. 2) Argentina está endeudada, pero no depauperada y sin reservas. En la actualidad, somos un país rico y con solvencia económica. 3) Ahora entendemos lo que es vivir y medrar en default, algo que se olvida o no se charla: a) Default, la resolución de no abonar la deuda externa, fue declarada a lo largo de la corto presidencia de R. Rodríguez Saá en Diciembre de 2001. Desde ese instante comenzamos a vivir en mora hasta principios de 2005, que comenzó a pagarse ya que el entonces presidente Néstor Kirchner firmó un convenio de reestructuración de deuda. b) en esos años en que verdaderamente estábamos en default (no fue no un default técnico, fue una resolución de no abonar) Argentina medró a tasas chinas (7%, 8%) se desvinculó del FMI (12/ 15/2005), se hicieron cientos de cargos laborales y se reactivó el consumo. Hoy día, desde los medios hegemónicos, aparece el espectro del default. Entendemos que toda novedad es elegida por intereses particulares, son elijas con intereses. Por consiguiente, frente a la enorme crisis en todo el mundo de desempleo, contextos bélicos, carencia de derechos humanos, es requisito confrontar este espectro con la situación de los contextos locales: vida diaria, familia, trabajo, amigos, ocupaciones culturales y recreación y restauración. la experiencia de la vida diaria que es radicalmente diferente de la asoladora crisis vivida en 2001-2002. Es un hecho que la enorme mayoría de los argentinos trabaja y consume: en las enormes urbes los sitios de comidas están llenos, tal como las tiendas, teatros, locales de ocio y vacaciones, lo que se aprecia en el día a día y contrasta con las novedades publicadas que comunican catástrofes. Inconvenientes sociales inminentes Y también. Pichon Rivière apunta que solamente deja sobrepasar la contradicción dilemática (en un caso así la seguridad de la catástrofe pasada/futura) y establecer nuevamente la dialéctica entre espectros y situación es la praxis. Es requisito entonces que el ciudadano común tome como referencia esa praxis popular diaria (que nos dio ese conocimiento único producido por la experiencia) y todo lo que hoy día le deja querer, trabajar y gozar la vida que se ha construido colectivamente en todos estos últimos. años 2001-2002 para contrastarlo con las novedades desastrosas en los medios. No es una labor simple debido al enorme poder de predominación que tienen los medios, que se muestran como una “ventana al planeta” y, por consiguiente, autores de una cierta percepción y lectura de la verdad, pero urge realizarlo. como un ejercicio de desalienación y restauración de un líder mucho más autónomo.