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Qué es lo que impide el crecimiento espiritual

En el momento en que no se medra espiritualmente es pues hay una condición de patología en el fiel, que impide medrar, quizás lesiones en el alma: culpa, temor, sentimientos de rechazo, rencores por no entregar el perdón, etcétera.

“Provoca que todo el cuerpo encaje de manera perfecta. Y cada parte, cumpliendo su función concreta, contribuye a el resto a realizarse, y entonces todo el cuerpo medra y se regresa sano y lleno de amor. Efesios 4:16 (NTV)

Dios no desea que prosigas siendo un bebé espiritual, Él afirma: ¡CRECE! ¡No deseo que seas un niño espiritual tu vida! Deseo que llegues a ser como Cristo. Deseo que creas.

El desarrollo espiritual se apoya en el nuevo nacimiento

En otras expresiones, el desarrollo espiritual se apoya en la salvación real. No tenemos la posibilidad de charlar de desarrollo espiritual si no contamos vida espiritual, si no nacemos nuevamente y no nos llega el perdón de Dios.

En Juan 1:12-13 tenemos la posibilidad de leer sobre la relevancia de esto: «Mas a todos y cada uno de los que le han recibido, les dio potestad (el poder) de ser hechos hijos de Dios, o sea, de los que creen en su nombre, que nacieron, no de sangre, ni de intención de carne, ni de intención de varón, sino más bien de Dios.”

Obstáculo #2: Estar bastante ocupado

El segundo obstáculo es algo dramáticamente común entre los cristianos. ¿Cuántas ocasiones hemos dicho, “¡si solo tuviese tiempo!?” ¿Cuántas ocasiones has mencionado lo anterior? Esa oración se transformó en nuestra explicación recurrente para no tener un tiempo devocional. No solamente la transformamos en la primordial explicación, sino la utilizamos tal y como si fuera una explicación lícita. En ocasiones dicen de esta manera: «Estoy tan ocupado en la obra del Señor que no tengo tiempo para mi caminar espiritual». No pienso que Dios estaría feliz de percibir algo de esta forma, singularmente viniendo de alguien como yo implicado en el «ministerio de tiempo terminado».

No podemos aguardar un desarrollo espiritual si no nos ofrecemos tiempo para entrenar disciplinas espirituales, leer la Palabra, meditar en la Palabra, dialogar con Dios, procurarlo solo a Él. Aun en la mitad de una vida tan ocupada como la que tenía, Jesús se tomó un tiempo para estar en solitario con su Padre. Conque nosotros asimismo deberíamos.

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