Según el teólogo católico Pseudo Dionisio, las potestades son entidades angélicas que forman parte, adjuntado con las Dominaciones y las Virtudes, de la segunda jerarquía angélica. Los poderes continúan en nuestro chato finito de situación, y son los responsables de sostener la estabilidad cósmico, las leyes físicas.
Carlos Monsivais reunió una larga bibliografía, pero la crónica fue su campo predilecto. Monsiváis fue y va a ser siempre y en todo momento entre los enormes cronistas, los nuevos cronistas de México. Impulsó el periodismo narrativo como una herramienta realmente fuerte para dibujar la verdad, desentrañarla, indicar datos vistos por pocos y difundirlos con un lenguaje rico, que se lee como un poema, como un cuento.
Toda historia tiene un inicio y el de el empezó con Principados y Potestades, el primer libro* que Carlos Monsiváis publicó en 1969, en el momento en que tenía 31 años, como obsequio de Año Nuevo para muchos de sus amigos.
Nuestra pelea no es contra la carne, sino más bien contra principados y potestades
En Efesios 6:12 el apóstol Pablo advierte que la pelea del fiel no es contra los hombres impulsados y dominados por el pecado, sino más bien contra «principados y potestades, contra los mandatarios de las tinieblas, contra la maldad espiritual en los sitios divinos».
Así Pablo dice que la pelea que el fiel tiene contra la gente, contra los contrincantes, con el prójimo o generalmente, no es contra la persona, sino hay un planeta espiritual que rige, un enemigo que hace parecer que la guerra es con un individuo, pero es una guerra espiritual.