1. m. y f. Persona con un título nobiliario inferior al de duque y superior al de conde.
Jon Rahm se retiró este viernes «por patología» de The Jugadores, el respetado acontecimiento de la PGA reconocido como el quinto ‘major’, según anunció la organización antes del comienzo de la segunda día en Ponte Vedra Beach (Florida). ).
El número uno de todo el mundo, Rahm, no brincó a la da un giro estadounidense con sus 2 máximos goleadores del top mundial, Scottie Scheffler y Rory McIlroy, como se encontraba pensado. El golfista vasco había empezado el jueves el torneo con una tarjeta de 71 golpes.
Pero ¿de qué sirve ser conde, marqués o grande?
Tener un título y, más que nada, ser Grande de España significaba disfrutar de distintas permisos, según la temporada histórica: por poner un ejemplo, cobrar alquiler, poder entrar de manera directa a puestos mucho más altos (y mejor pagados) en la ejército o hallar entrada gratis al Palacio Real a la galería de retratos.
El día de hoy, por suerte, no quedan ninguno de estos permisos, además de que te tienen la posibilidad de invitar a una boda real o que tienes mucho más opciones de mostrarse en Hola. El último privilegio legal en ocultar fue en 1984: viajar con pasaporte diplomático.
Mujer de sangre azul
En este país hay 2.824 títulos nobiliarios: 155 ducados; 1.369 marqueses; 946 ayuntamientos; 140 viscosidades; 169 baronías; y seis dueños. Si bien la verdad es que bastante gente tienen múltiples distinciones, con lo que pese a la proporción de títulos, solo hay 2.237 personas con honores nobiliarios.
Los acontecimientos deben abonar impuestos si desean heredar estos títulos, y la cantidad no es precisamente exactamente la misma en todos y cada uno de los casos. Va a depender del género de transferencias, si son directas o transversales, si hablamos de títulos acompañados de excelencia o no, y de la modalidad tributaria, esto es, si está relacionada con la homologación de títulos nobiliarios extranjeros (siendo estos últimos los activo mucho más costoso).