Qué es un pensamiento blasfemo

Los pensamientos religiosos o blasfemos tienden a ser recurrentes en el trastorno obsesivo-compulsivo. La persona que las sufre puede llegar a meditar que está inspirada por el demonio y por mucho que luche contra ellas no va a poder suprimirlas de su cabeza.

«Y en el momento en que el niño se aproximó, el demonio lo derribó y lo sacudió ferozmente; pero Jesús amonestó al espíritu inmundo, curó al niño y se lo dio a su padre” (Lucas 9:42). INTRODUCCIÓN: Un caso de muestra muy correspondiente Este niño poseído por un espíritu malvado es un caso de muestra muy correspondiente de toda persona impía y también inconversa. Si bien no nos encontramos poseídos por diablos, por naturaleza nos encontramos poseídos por deseos y vicios demoníacos que, si no angustian y inquietan nuestros cuerpos, precisamente destruirán nuestras ánimas. Jamás una criatura poseída por un espíritu malvado estuvo en peor inconveniente que el que está sin Dios, sin Cristo y sin promesa en este planeta.Además de esto, echar fuera el espíritu inmundo era algo irrealizable para los hombres, y solo viable para Dios; también, la conversión del pecador es algo alén de la aptitud humana, que solo ser cumplida por el poder del Altísimo.Los horribles chillidos, espumas y lágrimas ocasionados ​​en este infeliz jóven por el espíritu inmundo, son imagen de los errores, injusticias y vicios a los que los impíos son continua y también con ímpetu te tomó; y un género de ese mal triste y horrible que el remordimiento va a traer mañana a su conciencia, y que la venganza de Dios próximamente ocupará sus corazones. Los progenitores que traen a este niño al Salvador nos enseñan una lección: esos de nosotros encargados del precaución de la juventud, así sea como progenitores o profesores, hemos de estar deseoso por llevar a nuestros hijos a Jesucristo, a fin de que en Su felicidad Él logre salvarlos. El devoto deseo y la compasión del padre por su hijo no es mucho más que un modelo de lo que todo padre debe sentir por sí solo. Exactamente la misma Abraham, debe rezar: «Que Ismael viva enfrente de ti». Y no solo ores, sino más bien asimismo haz todo cuanto esté de parte tuya para llevar a tu hijo al estanque de Siloé, a fin de que quizás el ángel agite el agua y tu hijo logre bajar y ser sanado. El padre debe poner al niño donde anda el Salvador, a fin de que lo mire y lo sane. La venida del niño a Cristo es una imagen de la fe salvadora, por el hecho de que la fe es volverse a Cristo, sencillamente opinar en el poder de su expiación. Y al final, el desmoronamiento y desgarramiento citado en mi artículo es una imagen del enfrentamiento del que viene, que está con el enemigo de las ánimas. «Y en el momento en que el niño se aproximó, el demonio lo derribó y lo sacudió ferozmente». Nuestro tema esta mañana va a ser el hecho muy conocido de que los pecadores que se acumulan, en el momento en que vienen al Salvador, de forma frecuente son derruidos por Satanás y despedazados, tal es así que padecen horriblemente en sus psiques, y están prácticamente completados para ofrecer. atormentado. . Hay 4 puntos a estimar esta mañana. Hablamos de las acciones, designios, hallazgo y derrota del demonio. I Primero, LAS ACCIONES DEL DIABLO. En el momento en que este jóven vino a Cristo para ser sanado, el demonio lo derribó y lo sacudió. No obstante, esta es una ilustración de lo que Satanás le hace a la mayor parte, si no a todos, los pecadores en el momento en que vienen a Jesús en pos de luz y vida por medio de él; los deja caer y los sacude. Permítanme indicar por qué razón el demonio causa estos horribles sobresaltos y agonías que acompañan a la conversión. Conoce multitud de trucos, por el hecho de que es listo y listo, y tiene múltiples maneras de conseguir sus propósitos. 1. Primero, lo realiza pervirtiendo la realidad de Dios para la destrucción de la promesa y el consuelo del alma. El demonio es buen conocedor de la teología. Jamás sospeché que fuera poco ortodoxo. Pienso que se encuentra dentro de los temas mucho más ortodoxos de la creación. Es posible que otros no crean en las doctrinas de la revelación, pero el demonio no puede eludir creerlas, pues conoce la realidad; y si bien frecuentemente lo niega, es tan listo que entiende que en el momento en que el alma está persuadida de pecado, su mejor procedimiento no es contrariar la realidad, sino más bien pervertirla. En este momento les voy a nombrar las cinco enormes doctrinas que tenemos en cuenta las mucho más destacables de la Escritura, a través de cuya perversión el demonio trata de sostener el alma en servidumbre, obscuridad y desesperación. Primero, contamos la enorme doctrina de la decisión: que Dios ha elegido para sí un número que absolutamente nadie puede contar, que van a ser santurrones, pues fueron organizados para ser un pueblo peculiar, receloso de buenas proyectos. En este momento, el demonio alborota el alma que viene por medio de esta doctrina. Oh, afirma, quizás no seas entre los seleccionados. De nada te sirve venir peleando y peleando; No va a hacer ninguna diferencia si se sienta y no hace nada, pero si es salvo, va a ser salvo; pero si tu nombre está escrito entre los perdidos, tus frases, buscas y fe van a ser en balde para ti.” Así el demonio empieza a predicar la soberanía de Dios en los oídos del pecador, para hacerle opinar que el Señor indudablemente lo destrozará. Él pregunta: «¿De qué manera puedes meditar que un miserable como tú puede ser escogido? No mereces solamente que condenación, y lo sabes realmente bien. Tu hermano es un individuo buena y ética, pero tú eres el primordial pecador, ¿piensas que ¿Dios te escogerá a ti? Entonces, si al que padece esta tentación se le instruye que la decisión no guarda relación con el mérito, sino es el libre albedrío de Dios, Satanás empieza de otro modo y también insinúa: «Tú no te sentirías de esta manera». no se te dejaría caer en todo este padecimiento y rezar a Dios en balde a lo largo de tanto tiempo. Y nuevamente murmura: «Tú no eres suya», con lo que trata de eliminar el alma y desgarrarla en trozos. para tropezar con sus proyectos esta mañana, recordándoles a nuestros amigos que en el momento en que vienen a Cristo, jamás precisan preguntarse sobre la doctrina de la decisión. Absolutamente nadie, al enseñarle a un niño el alfabeto, le hace estudiar la Z antes de estudiar la A. También, Es imposible aguardar que el pecador aprende la decisión antes de haber aprendido la fe. El artículo que le resulta de interés es este: «Cree en el Señor Jesús y vas a ser salvo»; y en el momento en que el Señor les deje estudiar y opinar esto, podéis seguir a lo siguiente: «Seleccionados según la presciencia de Dios Padre, en santificación por el Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo». Pero si no puede sacar ese tema de su cabeza, no debe llevarlo a cabo, pues puede rememorar que cada arrepentido es elegido, cada fiel es elegido. Por muy grande que sea un pecador, si se arrepiente, eso es prueba de que es escogido; si solo crees en Cristo, eres elegido con tanta seguridad como tu fe es auténtica. No puedo mencionar que fui escogido antes de comprender que creo en Dios. No puedo mencionar nada salvo que vea sus efectos. No puedo entender si hay una semilla en la tierra hasta el momento en que rompo la tierra, o si espero hasta el momento en que veo el tallo brotar de la tierra; y no voy a saber si tu nombre está escrito en el libro de la vida del Cordero hasta el momento en que vea el cariño de Dios manifestado en ti en la proyección de tu corazón hacia Dios. No puedo desentrañar las rocas profundas de la obscuridad para conseguir esa cosa esconde, salvo que las pruebas y los efectos me faciliten un pico y una pala. Hay un periódico en Glasgow llamado Christian News, que quiero llamar Anti-Christian News o Christian Wasp, y su editor afirma que no estoy en mi derecho a predicar la Palabra de Dios por el hecho de que no sé (¿puedes acertar ¿qué significa?) que son los seleccionados de Dios. Y este editor viene a decir: «Según su confesión, ese joven no sabe quiénes son los seleccionados de Dios hasta el momento en que ha preguntado y popular su carácter». Ya que, si lo supiese, indudablemente sería fantásticamente sabio. ¿Quién los conoce sino más bien esos signos, fabricantes y patentizas que Dios siempre y en todo momento entrega a los corazones y vidas de Sus seleccionados en el debido tiempo? ¿Voy a abrir los ficheros del cielo y voy a leer los anales, o con mano pretenciosa voy a abrir el libro de la vida del Cordero, para comprender quiénes son los seleccionados de Dios? No. Voy a dejar que el editor de Christian News lo realice, y en el momento en que publique una lista intensa y precisa de opciones, indudablemente va a ser un éxito de ventas, y el editor va a hacer una fortuna con esto. No se turbe vuestra alma por la decisión, pues todo el que se arrepiente y cree, lo realiza como producto de la decisión. La próxima doctrina es la de Enseñar depravación; que todos y cada uno de los hombres cayeron en Adán; que se separaron de la realidad, y que, además de esto, por sus prácticas, se llenaron de pecado; que el bien no mora en ellos, y que si algo positivo pasa en ellos, va a ser por el hecho de que Dios lo puso allí; por el hecho de que no hay ni una semilla de bien en el corazón, y bastante menos su flor. El demonio tortura el alma con esta doctrina, y afirma: «Mira qué degenerada eres; sabéis qué horriblemente habéis pecado contra Dios; vagaste diez mil ocasiones. Mira”, afirma él, “ahí están tus viejos errores que te denuncian”; y bate su varita y revive injusticias pasadas, que se elevan como espectros y aterrorizan el alma. Hete aquí esa escena de medianoche; acordaos de aquel acto de ingratitud; ¡oír! ¿No puedes oír ese juramento retumbando en la pared del pasado? Mira en tu corazón: ¿puede ser lavado? Está repleto de obscuridad. Sabes de qué manera trataste de rezar ayer y de qué forma tu cabeza se encontraba abstraída en tus temas antes que terminaras tu oración; y como has estado intentando encontrar a Dios, solo has estado medio seriamente, llamando a la puerta unos cuantos ocasiones y después dándote por vencido. Es realmente difícil que seas perdonado; has ido bastante lejos a fin de que el pastor te halle; te has vuelto en conjunto iniquidad; Engañoso sobre todas y cada una de las cosas es tu corazón, y desesperadamente perverso, y no podéis ser salvos. Muchas pobres ánimas han sufrido horribles lágrimas por esta doctrina. Yo mismo he sentido algo de eso, a veces en el momento en que creí que me iba a herir. desgarrado por el horrible recuerdo de lo que había sucedido. El demonio lanza al pecador al suelo y lo desgarra prácticamente integrante por integrante, persuadiéndolo de que su culpa es abominable alén de todo paralelo; que sus injusticias están fuera del alcance de la clemencia, y que su sentencia de muerte fué firmada. ¡Uy, pobre alma, levántate nuevamente! El demonio no está en su derecho a tirarte al suelo. Tu pecado no puede ser bastante grande para la clemencia de Dios. No es la excelencia del pecado lo que va a hacer que alguien sea culpado, si no hay falta de fe. Si un hombre tiene fe, cualquier persona que sea el pecado que haya cometido, va a ser salvo. Pero si solo tienes un pecado y no tienes fe, ese pecado te destrozará completamente. La fe en la sangre de Cristo destroza el aguijón del pecado. Una gota de la hermosa sangre del Salvador podría apagar mil mundos en llamas si Dios de este modo lo quisiese, y considerablemente más apagará los candentes miedos de tu pobre corazón. Si crees en Cristo, le afirmarás al monte de tu culpa: “Sal de aquí y tírate en el fondo del mar”. Entonces está la doctrina del llamamiento eficiente, que Dios llama a Sus hijos de forma eficaz; que no es el poder del hombre lo que nos transporta a Dios, sino más bien la obra de Dios al llevar al hombre a la felicidad; que llama a los que desea socorrer con una vocación eficiente y particular que otorga solo a sus hijos. “Mira en este momento”, afirma el Malvado, “el ministro dijo que debe existir una apelación eficiente; fíjate que tu llamado no es eficiente; jamás vino de Dios; se habla solo de abrasar sentimientos; te sentiste un tanto feliz por el sermón, y va a desaparecer rápidamente, como la nube de la mañana o el rocío de la mañana. En ocasiones tienes deseos fuertes, pero en otras ocasiones no son tan fuertes; si el Señor les atrajere, seríais siempre y en todo momento atraídos con exactamente el mismo poder; acabará próximamente, y va a ser bastante peor para ti ser atraído a Dios bajo estas convicciones legales y después haberte apartado de Él”. Ya que bien, amados, decid a Satanás que no sabéis si es un llamamiento eficiente, pero que sabéis esto, que si perecéis va a ser por proceder a Cristo, y que allí pereceréis; dile que sabes que es tan efectivo que no puedes eludir volverte a Cristo; que es imposible entender si va a ser persistente o no, que se lo va a hacer comprender a su debido tiempo; sino estéis decididos, pues esta es vuestra última línea de defensa, a que si perezcáis, va a ser al pie de la cruz de Cristo; y de este modo, con el apoyo de Dios, podéis vencerlo en el momento en que Él desee venceros con esta doctrina. El demonio asimismo pervertirá la doctrina de la perseverancia filial de los santurrones. “Mira”, afirma Satanás, “los hijos de Dios siempre y en todo momento van por su sendero; jamás dejan de ser santurrones; perseveran; vuestra fe es como el sendero del justo, que reluce cada vez más hasta el día especial; y de esta manera sería el tuyo si pertenecieras al Señor. Pero jamás lograras perseverar. ¿No recuerdas hace seis meses, en el momento en que estabas enfermo, de qué forma decidiste ser útil a Dios y todo acabó en agua de borraja? Decidiste frecuentemente que serías católico y jamás duró quince días. No te va a hacer ningún bien; eres muy voluble; jamás les mantendréis firmes por Cristo; te vas a ir con Él por un tiempo, pero tras un tiempo volverás; en consecuencia, no puedes ser un fan del Señor, pues ellos jamás se vuelven atrás”. Y de esta manera trata de mover y lacerar el alma con esta enorme y consoladora doctrina. El demonio desea emplear exactamente el mismo clavo en el que el pecador debe atar su promesa para clavarlo en exactamente las mismas sienes de su fe, a fin de que muera como Sísara murió en la tienda de Jael. Oh, pobre alma, dile a Satanás que tu perseverancia no es tuya, sino el creador de ella es Dios; que por mucho más enclenque que seas, conoces tu debilidad, pero si Dios empieza una aceptable obra, jamás la dejará sin finalizar. Y repeliéndolo así, lograras levantarte de este desánimo y repugnancia que te ha provocado. Entonces disponemos la doctrina de la redención; con ella el espíritu inmundo asaltará el alma. «Oh», afirma Satanás, «es verdad que Cristo murió, pero no por ti. Eres un personaje particular». Recuerdo que una vez el demonio me logró opinar que se encontraba solo, sin igual. Vio a otros que habían pecado como yo y que habían llegado tan lejos como yo, pero me percaté de que había algo peculiar en mi pecado. Entonces el demonio trató de separarme tal y como si yo no perteneciese al resto de la raza humana; Creí que si era otra persona, podría salvarme. De manera frecuente he esperado ser un pobre borracho blasfemo en la calle, y creí que en un caso así tendría una mejor ocasión; pero resultó que creí que iba a fallecer solo, como el ciervo a la sombra del bosque. Pero bien recuerdo a mis amigos cantando aquel dulce salto:

«Tu soberana felicidad es rica, libre y. ¿Por qué razón, alma mía, no va a ser para ti?»

¿Qué son los pensamientos intrusivos?

Los pensamientos intrusivos, como su nombre señala, son un género de pensamiento involuntario y no esperado que puede ocasionar un enorme padecimiento y malestar en la persona que los experimenta. Tienen la posibilidad de tomar la manera de pensamientos puros y pensamientos mucho más visuales compuestos de imágenes.

Los pensamientos obsesivos o intrusivos acostumbran a estar muy socios a distintas trastornos mentales como los trastornos de ansiedad, los trastornos obsesivo-apremiantes o aun la depresión.

¿Qué son los pensamientos intrusivos?

En el momento en que hablamos a un pensamiento intrusivo nos encontramos señalando aquellas ideas que semejan estar bloqueadas en nuestra cabeza. En el momento en que se transforman en pensamientos recurrentes, tienen la posibilidad de ocasionar angustia y malestar en la persona que los sufre.

La mayor parte de las ocasiones, la gente que experimentan estos pensamientos intrusivos o pensamientos negativos recurrentes tienen la posibilidad de opinar que son señales de observación.