Los líderes de europa estaban descontentos con el mapa rediseñado de Europa y las concesiones que cada uno de ellos logró representando a una paz incómoda, en tanto que ciertos estaban desilusionados de que Alemania no fuese tratada con mucho más dureza.
En el contexto de los festejos por los 200 años de las relaciones diplomáticas entre Argentina y USA, el Embajador Marc R. Stanley va a viajar esta semana a Tierra del Fuego. A lo largo de la visita, se reunirá con gobernantes gubernativos, líderes del ámbito privado y representantes de la red social científica. Asimismo se relacionará con ex- estudiantes de EE. UU. Programas de trueque del Departamento de Estado, por ejemplo ocupaciones.
Tierra del Fuego va a ser la undécima provincia visitada por el Embajador Stanley desde el momento en que aceptó el liderazgo de EE.UU. misión diplomática en Argentina, cumpliendo su deber de conocer todas y cada una de las provincias a lo largo de su orden para saber mejor el país y hacer mas fuerte las relaciones a dos bandas.
Del idealismo al castigo
A lo largo de la Primera Guerra Mundial, el presidente Woodrow Wilson ha propuesto los Catorce Puntos, un plan de paz mundial que incluía fundar una asociación de naciones para asegurar la seguridad en Europa y eludir que los países firmasen tratados misterios de protección recíproca. Una gran parte de este plan idealista colapsó a lo largo de las negociaciones en el momento en que las otras naciones aliadas centraron sus preferencias en las reparaciones urgentes.
El tratado en sí se fundamentaba en culpar a Alemania por la guerra. El archivo privó a Alemania del 13% de su territorio y una décima una parte de su población. La zona de Renania fue ocupada y desmilitarizada, y la novedosa Sociedad de Naciones se apropió de las colonias alemanas. El ejército alemán se redujo a cien.000 hombres y se prohibió al país reclutar soldados. La mayor parte de sus armas fueron decomisadas y su armada se quedó sin enormes navíos. Alemania se vio obligada a enjuiciar a su emperador, Guillermo II, por crímenes de guerra. Y el tratado requería que Alemania pagara 269 mil millones de marcos oro, el semejante a 33 mil millones de euros.
El 28 de junio de 1919 se firmaba en el Salón de los Espéculos del Palacio de Versalles el Tratado del mismo nombre, que ponía fin a la Primera Guerra Mundial. El acuerdo coronó un desarrollo de paz, iniciado seis meses antes, con la firma del armisticio que en el mes de noviembre de 1918 acordó el cese de hostilidades.
La paz volvió al planeta – Una fecha feliz en la vida de la Humanidad Ayer, minutos tras las tres de la tarde, se firmó en el lustro de Versalles el tratado El día con tanta angustia aguardado ya hace prácticamente un año, llegó hasta el desenlace Ayer se firmó el tratado de paz. Prácticamente, la paz se realizó el día del reconocimiento del armisticio. Desde ese momento, la raza humana lo estuvo aguardando como un acontecimiento que puede postergarse, pero no mudarse indefinidamente. La alegría de todo el mundo aún no era completa. Nubes ominosas, preñadas de augurios preocupantes, nublaron la enorme promesa de los hombres. La paz prometida podía demorar bastante y ofrecer tiempo a que las brasas en las brasas del fuego encendieran nuevamente la hoguera devoradora.
Aquella angustia acabó ayer. Desde ayer se terminaron todos y cada uno de los temores, todos y cada uno de los riesgos inmediatos. La marcha del avance, interrumpida por consiguiente tiempo, puede ser retomada y quizás logre asegurar la obra que inauguró el acontecimiento de ayer. Pasado el estado de anormalidad que hacía olvidar a los hombres tantas cosas, llegó la hora de un cuidadoso y también incesante examen de conciencia que les lleve quizá a un conocimiento profundo de sus fallos, y a ofrecer carácter de irrealizable a la reiteración de un desgracias como la que termina de finalizar hacen de ayer el día mucho más grande y glorioso de toda la historia humana.