No obstante, las abuelas paternas solo pasan sus cromosomas X a sus nietas, pero no a sus nietos. De este modo, al tiempo que las abuelas paternas tienen un 50% de vínculo con sus nietas, tienen un 0% de vínculo con sus nietos.
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Herencia genética: genes dominantes y regresivos
La genética hace cosas muy entrometidas, como que 2 progenitores morenos tengan un hijo rubio o 2 progenitores de ojos cobrizos tengan un hijo de ojos claros ( O sea mi caso: de tres, disponemos 2).
La razón es que hay genes dominantes que prevalecen sobre otros y se muestran siempre y en todo momento y genes regresivos que solo se muestran en el momento en que un individuo hereda 2 genes de esta clase de sus progenitores. Estos secretos genéticos asimismo hacen viable que 2 progenitores Rh positivos logren tener un bebé Rh negativo y que se generen otras entrometidas composiciones de herencia de conjuntos sanguíneos.
La composición genética de la abuela materna
Si bien en ocasiones esta composición genética no se puede observar de forma directa desde el criterio físico, la herencia de los genes es clara. Según Jodorowsky, en el momento en que una mujer está embarazada (la abuela), el feto ahora tiene los ovocitos formados y de estos ovocitos van un par de millones de óvulos a lo largo de la vida de la bebé (hija). De uno de estos óvulos va a nacer otro bebé que va a llevar la información genética de la abuela materna (el nieto).
Como afirma la “especialista”, los bebés, aparte de recibir a veces el ADN de abuelas maternas en aspectos físicos, asimismo tienen la posibilidad de heredar probables anomalías de la salud, movimientos, temperamento y aspectos de carácter que lo definen de alguna forma.
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Los genes de las abuelas, ¿por qué razón?
Alejandro Jodorowsky es un reconocido ensayista chileno. Su explicación del tema últimamente convulsionó al planeta. Según él, en el momento en que la madre queda embarazada, el feto ahora tiene ovocitos formados. Exactamente de estos ovocitos van a salir los un par de millones de óvulos que va a tener durante su historia.
Como posiblemente imagines, uno de estos huevos tiene impreso el nombre de tu bebé. Es tal como este óvulo, en este momento fecundado, transporta información de la abuela materna y mucha de la abuela paterna. En este momento, el especialista va mucho más allí en sus afirmaciones.
Alelos dominantes y regresivos
Si bien aún no se conocían en ese instante, estos aspectos dependían de un solo gen, y los genes causantes de los aspectos (color y rugosidad) estaban muy separados, con lo que se difundieron de manera sin dependencia.
Merced a los entendimientos recientes de genética, entendemos que lo que Mendel descubrió fue la diferencia entre alelos dominantes y regresivos. Los observaremos en aspecto mucho más adelante.
Vaya, nunca imaginé que los genes de la abuela paterna fueran tan importantes. ¡La genética siempre sorprende!
¡Totalmente de acuerdo! La genética es fascinante y siempre nos sorprende con sus descubrimientos. Es sorprendente cómo los genes de la abuela paterna pueden influir tanto en nuestra herencia genética. La ciencia nunca deja de maravillarnos.
Vaya, nunca pensé que los genes de la abuela paterna fueran tan importantes. ¡Quién lo diría!
¡Vaya! Nunca pensé que los genes de la abuela paterna pudieran ser tan interesantes. ¿Quién lo diría?
¡Qué locura! Nunca me imaginé que los genes de la abuela paterna fueran tan importantes.
¡Ja! No tienes idea de lo que dices. Los genes de la abuela paterna son tan importantes como los de cualquier otro antepasado. No subestimes el poder de la genética.
¡Qué interesante! Nunca había pensado en qué genes heredamos de nuestras abuelas paternas. ¿Alguien tiene más información al respecto?
¡Qué interesante! Nunca había pensado en la herencia genética de mis abuelas. ¿Y tú, qué opinas?
¡Qué interesante! Nunca había pensado en los genes de las abuelas paternas. ¡Vaya sorpresa!
¡Vaya locura! ¿Quién hubiera pensado que tendríamos que preocuparnos por los genes de nuestras abuelas? ¡Pero hey, la genética siempre nos sorprende!
¡Totalmente de acuerdo! La ciencia siempre nos deja boquiabiertos. Pero, hey, ¿qué sería de la vida sin un poco de emoción? Así que a seguir sorprendiéndonos con los secretos genéticos de nuestras abuelas. ¡Saludos!