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Qué había en España antes de la peseta

Antes de la llegada de la peseta, las primeras monedas que circularon en este país fueron los reales, introducidos por D. Pedro I de Castilla y que se sostuvieron hasta 1864. En ese año, por medio de los Reyes Católicos, el doble ducado y el doble increíble como monedas de oro.

Las generaciones millennials solo han oído charlar de él, pero no lo han popular ni empleado. Hablamos a la peseta, que fue moneda de curso legal en España hasta el 31 de diciembre de 2001. Duró, entonces, 133 años, habiendo sido construída el 19 de octubre de 1868 por el Ministro de Hacienda Laureano Figuerola (1816 -1903), quien fue presidente del Consejo de Ministros Francisco Serrano.

CV / La denominación «peseta» no era exactamente novedosa, pero la moneda sí. De hecho, la primera referencia redactada a la peseta, de la que hay rastros, hace aparición en el Dicionário das Autoridades (1737), que la define como “una parte de plata de valor 2 reales de la moneda provincial, formada en forma redonda. Es una voz actualizada introducida». Aun de este modo, el término «peseta» no se encontraba anotado en las monedas en cuestión. La primera moneda con tal inscripción fue una moneda de 2½ pesetas acuñada en Barcelona en 1808, a lo largo de la ocupación napoleónica. Por año siguiente, 1809, se emitió la primera moneda de “1 peseta”.

Adiós a la peseta, hola a la moneda de todos y cada uno de los de europa

Los plazos se cumplieron y el 1 de enero de 1999 las monedas de once países integrantes de la Unión dejaron de existir como sistemas económicos independientes . Los modelos de cambio se habían pactado el día previo y en España ahora sabíamos cuál sería el semejante con nuestra querida moneda vieja: 1 euro pasaba a ser 166.386 pesetas. Lo que produjo una curiosa invasión de calculadoras, ya que se transformaron a lo largo de cierto tiempo en las leales compañeras diarias de millones de ciudadanos.

No obstante, todo este desarrollo se realizó de manera gradual y progresiva, puesto que todo cambio esencial supone una etapa de adaptación. En un comienzo, el euro se usaba como moneda de anotación presente y se movía únicamente en el mercado financiero. Hasta entonces, gestiones y compañías comenzaron a elaborar y cambiar sus protocolos para estar preparados en el momento de la realidad.

Cambiar pesetas por euros

Si bien el periodo de tiempo de transición desde la entrada del euro en España en 2002 fue bastante cómodo, ciertos despistados se hallaron años después con determinada proporción de pesetas.

Esta situación llevó al Ejecutivo a aprobar una ley en 2012 que amplió el período para el cambio de percibes hasta 2020. A causa de la pandemia, este período al final se prorrogó hasta el 30 de junio de 2021.

) Los desenlaces

El día de hoy, 20 años después, intentaremos destacar el encontronazo que este cambio tuvo en la economía y la seguridad españolas. España fué entre los países, desde su incorporación a la Unión Europea, que mucho más ha aprovechado las virtudes que ha representado la utilización de la novedosa moneda. Desde su llegada a este país, entre los puntos de nuestro sistema económico que mucho más se ha beneficiado es el PIB español, que consiguió un aumento juntado del 39,78%. Los que menos nacieron con el cambio fueron Portugal, Alemania y también Italia.

El Estado, como anticipó, dejó a los ciudadanos cambiar sus pesetas por euros hasta finales de junio del año pasado gracias a las adversidades iniciales de la multitud para comprender el género de cambio real: tengamos en cuenta que 1 euro equivaldría a 166.383 pesetas. Pese a esta concesión, varios prefirieron no cambiar la moneda vieja por la novedosa, juntando bastante dinero inservible. El Gobierno cuantifica que los españoles se han quedado sin devolver pesetas de unos 1.575 millones de euros.

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