Más tarde, el cuarto Sabio fue detenido y culpado a 30 años de prisión. Tras cumplir su condena, Artabán deseó cumplir su propósito y localizar al hijo de Dios, que se encontraba a puntito de ser crucificado.
En el Evangelio de Mateo se relata que unos magos vinieron del oriente siguiendo una estrella que se detuvo sobre el sitio donde nació el niño Jesús.
Trajeron de obsequio oro, incienso y mirra. Eso fue todo. Transcurrido un tiempo se supo que eran tres y que se llamaban Melchor, Gaspar y Baltazar.
Un eclipse cubrió la nova
Artabán preparó su caballo y escogió de manera delicada las ofrendas destinadas al Mesías; un diamante, un jaspe y un rubí, y salió. Pero en el sendero, sucedieron varias cosas que lo retrasaron, perdiendo el contacto con los otros magos. Otras ediciones afirman que se perdió gracias a un eclipse que le impidió ver la enorme estrella navideña que lo asistiría a llegar al pesebre donde se encontraba el recién nacido.
El astrónomo Mark Kidger, de la Agencia Espacial Europea (ESA), aseguró en la gaceta ‘Astronomy’ que ha podido haber una cuarta parte rey mago, que se perdió en el sendero y no ha podido llegar a Belén gracias a un fenómeno que se habría equivocado. Según este especialista, esa estrella que prosiguieron todos y cada uno de los Reyes ha podido ser una exclusiva, situación que ha podido haber llevado a este cuarto integrante a perderse y no localizar el sendero hasta el momento en que ahora era bastante tarde.