Al final, el Reino de Italia decidió batallar al lado de los socios en 1915, rompiendo de esta forma esta coalición y pasando a ser parte de la Triple Entente.
Creador: Felipe Pigna
La guerra que encaró a Argentina, Brasil y Uruguay contra Paraguay, entre 1865 y 1870, respondió mucho más a intereses británicos y puso fin a un modelo de avance autónomo como el el Paraguay, que podría transformarse en un «mal ejemplo» para el resto de América Latina, que los objetivos de unificación nacional y defensa del territorio proclamados por sus promotores.
Pensamiento crítico
En otro instante, se preguntó de qué forma se puede aguardar que los cronistas suscriban el pensamiento crítico en el momento en que lo único que hacen es reiterar ediciones oficiales del gobierno.
“Entonces, nos encontramos en un ámbito totalmente desequilibrado, y no sé de qué manera vamos a comenzar a salir de este ámbito pues tomando las expresiones, por servirnos de un ejemplo, del directivo del períodico El Comercio, quien publicó una columna llamando al pensamiento crítico a no caer —y cito— fuera de la verdad, que los cronistas tienen que meditar críticamente y comunicar información verificada con el público. ¿De qué manera esperar que estos cronistas suscriban el pensamiento crítico, en el momento en que lo único que hacen es reiterar las ediciones oficiales?, y exactamente el mismo períodico El Comercio, en el momento en que el directivo apela al pensamiento crítico, nada afirma de las manifestaciones del fin de semana pasado. de la semana», ha dicho.
Por Guido Rodríguez Alcalá
La Guerra de la Triple Coalición (1864-1870) fue el enfrentamiento mucho más sanguinolento de América del Sur. Empezó en el último mes del año de 1864, como una pelea armada entre Paraguay y Brasil. Pero en el mes de mayo de 1865, Uruguay y Argentina se asociaron con Brasil, y de esta manera se formó la Triple Coalición.
La guerra empezó gracias a una intervención militar de Brasil, que invadió Uruguay con su El gobierno uruguayo solicitó asiste para Paraguay, cuyo presidente fue el general Francisco Solano López (1826-1870), quien temía que la intervención militar brasileira fuera el paso inicial hacia una ocupación determinante de Uruguay, que rompería la estabilidad del Río de la Plata y pondría en riesgo la independencia de Paraguay. De ahí que rechazó enérgicamente la intervención brasileira en Uruguay; como su opinión no fue tomada presente, López decidió agredir a Brasil. En ese instante, los gobiernos de Paraguay y Uru guai eran socios contra el enemigo común, el imperio de Brasil, gobernado por el emperador Pedro II.