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Qué parte del cuerpo humano se puede comer

Qué alimentos son ventajosos para cada órgano de tu cuerpo La zanahoria y los ojos: Si cortamos una zanahoria en el medio vamos a encontrar una enorme similitud con el ojo humano. El aguacate y el útero. Apio y huesos. La nuez y el cerebro. El tomate y el corazón. El jengibre y el estómago. Hongos y orejas.

En próximos productos me agradaría dar mi grano de arena para reportar sobre el metabolismo energético y los conceptos de nutrición. Creo en la necesidad de charlar de estos temas pues entendiendo los conceptos básicos (y contrastados) tenemos la posibilidad de enfrentar mejor la ingente proporción de novedades sobre nutrición, dietas prodigiosas y artículos prácticamente mágicos que invaden la sociedad de la cual formamos parte. Por favor, me encantaría que este sea un lugar al aire libre donde no vacilen en corregir, discutir o preguntarme sobre alguno de estos temas. Un saludo a todos y cada uno de los que leéis este blog de manera frecuente u ocasional. Merced a todos. ¿Cuáles son las fuentes de energía del cuerpo? Solo hay 3 fuentes de energía en la dieta: Hidratos de carbono, Grasas y Proteínas. Los hidratos de carbono son la primordial fuente de energía del cuerpo. Generan unas 4 Kcal/g, y el organismo las quema de forma fácil, con lo que tiende a ser la primera fuente de energía usada por el organismo. Están presentes en mayor o menor medida en cereales, verduras, frutas, arroz, lácteos, azúcares,… No todos y cada uno de los hidratos de carbono son iguales y se distinguen eminentemente en que están formados eminentemente por glucosa, fructosa, almidón o galactosa, lo que, por su parte, el tiempo, hace distintas velocidades de asimilación (ver articulo sobre Índice Glucémico), lo que hace preferibles los hidratos de carbono, en dependencia del instante del día y de la actividad a efectuar. Los hidratos de carbono se guardan con apariencia de GLUCÓGENO en los músculos y el hígado y este glucógeno va a ser el primordial responsable del desempeño a lo largo del entrenamiento. Ya que es imposible guardar bastante glucógeno, el resto de las calorías consumidas como hidratos de carbono se transformarán en grasa. La grasa es primordial en la dieta, en tanto que es primordial en varias funcionalidades de nuestro cuerpo y en la protección de la membrana celular. A nivel energético genera unas 9 kcal/g, mucho más del doble de lo que generan los hidratos de carbono, pero son bien difíciles de abrasar, esto es, consumen bastante oxígeno, con lo que nuestro cuerpo tenderá a prescindir de ellos a lo largo del entrenamiento, singularmente en magnitudes altas, por el hecho de que reduciría nuestro desempeño. El instante del día en el que mucho más grasa consume nuestro cuerpo es mientras que dormimos, con lo que siempre y en todo momento se aconseja eludir las cenas muy cargadas de hidratos de carbono (singularmente glucosa), puesto que en caso contrario el organismo se vería obligado a guardar grasa. ingerirlo De la misma los hidratos de carbono, sólo algunas de las grasas son iguales y ciertas son mucho más buenas para el cuerpo que otras. Se dividen primordialmente en sobresaturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas, y decir que la mayoría de una dieta saludable debe proceder de las grasas poliinsaturadas presentes en los frutos secos, el aceite de oliva, el pescado azul,… Una grasa a eludir y en especial dañina son las grasas deshidrogenadas o TRANS grasas presentes eminentemente en alimentos procesados ​​(singularmente bollería). Para su simple reconocimiento, debemos eludir toda clase de masas que se logren estirar (croissants industriales, por servirnos de un ejemplo). Las proteínas son poquísimo, o prácticamente nada, usadas por nuestro cuerpo en el desarrollo de producción de energía. Generan 4 kcal/g (igual que los hidratos de carbono), pero el organismo solo las emplea como energía a lo largo de periodos de ayuno prolongado, o en el momento en que efectúa un esfuerzo muy prolongado. Su función primordial y fundamental es la construcción ahora ocasiones son conocidos como «ladrillos» de nuestro cuerpo. La proteína está formada por varios aminoácidos, que paralelamente se dividen en fundamentales y no fundamentales. Los aminoácidos fundamentales son esos que nuestro cuerpo no es con la capacidad de generar y por consiguiente han de ser ingeridos a lo largo de la nutrición. Los no fundamentales, en cambio, son esos que nuestro cuerpo puede sintetizar. Para hallar que todos y cada uno de los aminoácidos probables entren en nuestro cuerpo, debemos cambiar bastante la fuente de proteínas, en tanto que no todos y cada uno de los alimentos poseen exactamente los mismos aminoácidos. Los aminoácidos están presentes en la carne, el pescado, la leche, las visibles de huevo, las verduras,… Las proteínas plus que ingerimos en la dieta se tienen la posibilidad de guardar con apariencia de grasa, pero es un desarrollo muy caro para el cuerpo humano, con lo que prácticamente todas las la proteína plus ingerida es excretada por el cuerpo. El inconveniente de la excreción de proteínas es que hay que descomponerlas, y este desarrollo eleva los escenarios de creatinina y ácido úrico, dañando primordialmente los riñones y todo el organismo por norma general. Es primordial saber este mecanismo, por el hecho de que prácticamente todas los regímenes que se dan al aire libre (dieta Atkins, Dukan) se fundamentan en este término, esto es, te dan para comer mucha proteína (carne, pescado,.. ..) y te eliminan en buena medida, hidratos de carbono medidos (o completamente). La sensación por la parte del sujeto es que come bastante, pero la verdad es que la mayoría de los alimentos que ingiere son excretados por el organismo, con lo que el desarrollo de adelgazamiento se da pues debe abrasar la grasa amontonada para conseguir energía. Este desarrollo puede escucharse fantástico, pero está subiendo el nivel de toxicidad en nuestro ambiente de adentro y desnutrindo nuestros cuerpos. Además de esto, ya que los hidratos de carbono están prácticamente completamente limitados, el cuerpo tiene apetito de ellos, con lo que en el momento en que los hidratos de carbono vuelven a entrar al cuerpo, almacenaremos todos y cada uno de los probables de nuevo, y como hemos visto antes, esto unicamente se puede realizar con apariencia de glucógeno (pequeño proporciones) y con apariencia de grasa, lo que nos va a llevar a ganar nuevamente un peso notable. Esta clase de dietas no son aconsejables en concepto de salud. La cantidad sugerida de proteína cada día fluctúa entre 1 y 2 gramos por kilogramo de peso del cuerpo en un adulto de peso conveniente. La mayor o menor ingesta va a depender de la persona. En atletas la ingesta sugerida es mayor. Si la mayoría de tu ingesta de proteínas procede de la carne, habría de ser un tanto menos. En todo caso, es esencial apuntar que si un individuo tiene un sobrepeso importante, el cálculo de la proteína precisa debe hacerse descartando la proporción de grasa que sobrepasa su peso del cuerpo. Asimismo es esencial repartir el consumo de proteínas en todo el día, puesto que el organismo no frecuenta absorber mucho más de 20g de proteínas por comida y el resto se excreta. Señale que la excreción de proteínas del cuerpo incrementa el agobio en el hígado y los riñones. Miguel A. Rodríguez Lorenzo

Cambio Climático

Hay poca prueba de la dieta de los primeros homínidos (los que vivieron hace 6 o 7 millones de años), pero probablemente comiesen frutas , se hallaron semillas, cortezas, flores, tubérculos, ciertos insectos y algo de carne; algo muy afín a la dieta de los chimpancés de el día de hoy. Pero algo sucedió hace unos 2,5 millones de años: nuestros ancestros ​​comenzaron a comer mucho más carne.

Se teorizó que este cambio en la dieta se debió a un cambio en el tiempo. En torno a este tiempo, la Tierra se volvió mucho más cálida y seca, lo que habría hecho que las plantas de las que dependían para alimentarse fuesen mucho más pocas. Los bosques que generaban frutos rebosantes se encogían al tiempo que las praderas prosperaban; y con los pastos llegaron los animales de pastoreo.

El desayuno, una comida indispensable

Pero si bien parezca que el cuerpo marcha con normalidad, saltarse el desayuno es por el hecho de que no deseas llegar tarde al trabajo o al instituto, o por el hecho de que no deseas no tener apetito tiene secuelas, singularmente para los pequeños en edad escolar. No comer deja al cerebro sin glucosa y las funcionalidades cognitivas como la memorización se van a ver perjudicadas.

«Desayunar se ha asociado con un mejor estudio y un mejor desempeño escolar en los pequeños. Por otra parte, saltarse el desayuno perjudica de manera negativa la aptitud de resolución de inconvenientes, la memoria en un corto plazo y la atención”.

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