Hay leyendas sobre este amor incondicional de los caballitos de mar, como comentan que escogen pareja para toda la existencia, si uno muere el otro no tarda en fallecer, de ahí que diríase que los caballitos de mar mueren de amor.
Los caballitos de mar o caballitos de mar siempre y en todo momento enseñaron una característica muy peculiar, su romanticismo, que no cambia durante su historia. Son animales que, en el aspecto reproductivo, sostienen una relación monógama muy angosta, llena de contacto físico lleno de genuinas caricias y “abrazos”. Su frágil danza acompasada puede perdurar hasta 8 horas del día a día y, según los científicos, se utiliza para que la pareja ensaye la etapa posconcepcional, o sea, la llegada de la descendencia.
La reproducción de los caballitos de mar pertence a las mucho más entrometidas del reino animal. Los caballitos de mar procuran pareja para toda la existencia. El ritual de apareamiento empieza con el cortejo. El macho empieza un baile en torno a la hembra realizando chasquidos con su cráneo. Cambian de color. La pareja se oculta entre corales, esponjas o algas y los dos se sujetan con la cola.
¿Qué ocurre una vez que un caballo de mar da a luz?
Al poco tiempo de ofrecer a luz a unas enanas crías absolutamente independientes, la hembra «ahora tiene los huevos preparados», con lo que vuelven a aparearse. En verdad, ciertos machos tienen la posibilidad de ofrecer a luz por la mañana y regresar a quedar preñados durante la noche.
¿De qué forma se para el caballo de mar?
¿Es cierto que los caballitos de mar se mueren de amor?
Pero siguiendo con la historia de historia legendaria que contábamos al comienzo, ¿es verdad que los caballitos de mar mueren de amor? Bueno, los estudios mucho más recientes tiran todo eso por tierra…
El mito se produjo en los años 90 en el momento en que se estudió solo una clase de caballo de mar y a lo largo de un tiempo reducido, si bien la difusión del Mito asistió a los caballitos de mar no se extingan tan de forma rápida gracias a su insuperable atrapa. Y sucede que de año en año en Asia atrapan toneladas de caballitos de mar para tratamientos medicinales.