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Qué pasa después de una supernova

Los remanentes o remanentes de supernova son una composición nebulosa formada desde la explosión. Este remanente está cubierto por una onda de choque expansiva que barre todo a su alrededor, chocando a su paso.

Hasta la actualidad, los acontecimientos de supernova vistos por los científicos están lejísimos de la Tierra. Últimamente, los astrónomos apreciaron que Betelgeuse, que está a solo 600 años luz de la Tierra, exhibe signos de una explosión, que podría ser el acontecimiento de supernova mucho más próximo a la Tierra.

Es ineludible que la multitud se pregunte qué efecto tendría en la Tierra el acontecimiento de supernova visto de cerca. Si el sol explotara en una supernova, ¿qué sucedería con la vida en nuestro mundo?

En el momento en que una estrella muere, ¿nace otra?

Tras años de observación astronómica, la NASA sabe que las supernovas no son recurrentes. En verdad, los astrónomos suponen que cada cien años, solo se muestran 2 o 3 en galaxias como la nuestra. Además de esto, el polvo espacial tiende a ocultarlos. Por tal razón, unicamente se han logrado unos pocos cientos y cientos de supernovas al año fuera de la Vía Láctea.

En contraste a lo que les pasa a los seres vivos, las estrellas se reproducen en el momento en que mueren. A lo largo de la explosión masiva producida por las supernovas, la cantidad galáctica de materia y energía que se expulsa del cuerpo de la estrella puede transformarse probablemente en novedosas estrellas.

Estrella de neutrones

Asimismo se conoce últimamente que la colisión de 2 estrellas de neutrones, fenómeno llamado kilonova, genera una mayor proporción de oro y plata que la de una supernova

Los instantes finales de la desaparición estelar

Los astrónomos fueron alertados por vez primera sobre la actividad excepcional de la estrella 130 días antes que se transformara en supernova. En el verano de 2020, el telescopio Pan-STARRS del Centro de Astronomía de la Facultad de Hawái advirtió radiación refulgente en Haleakalā de Maui.

Entonces, en el otoño de ese año, los estudiosos presenciaron una supernova exactamente en el mismo sitio.

El estudio

En un caso así, el estudioso Ben Davies de la Facultad John Moores de Liverpool y sus colegas estudiaron las supernovas de tipo II-P. Se conoce que estos preservan su brillo tras la explosión inicial.

Tras comprobar catálogos viejos, los científicos hallaron imágenes de estrellas antes que explotaran. Se percataron de que todos parecían ser supergigantes rojas afines a la estrella Betelgeuse. Esto recomienda que son fuertes aspirantes a supernova.

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