«En el momento en que alguien desaparece de tu vida, tomas lapicero y papel y escribes una letra, que puede ser eterna o puede ser una palabra. Le escribes a esa persona que salió, pero no, no lo envías; lo doblas y lo llevas a una llama y lo quemas. Se lo transporta el viento y de esta manera el mal no se queda tan en ti».
Hacemos un ritual de cierre de período que concluye pues así mismo exteriorizamos esas conmuevas y experiencias personales; lo hacemos tangible, por poner un ejemplo, escribiendo cartas y, lo más esencial, lo hacemos consciente.
Por su parte, cerrar ciclos con conciencia nos libera; Nos deja terminar a una historia que, nos agrade o no, debemos finalizar para continuar adelante —como ahora escribí en un articulo previo—. Del mismo modo, a través del ritual vamos dando sentido a eso que vivimos y cuestionando qué es verdaderamente esencial poder en la vida y con quién compartirlo.
2# El períodico de pensamientos positivos
→ Si te cuesta ver las pequeñas cosas positivas que suceden en tu día a día, este ejercicio es para ti.
Todos y cada uno de los días, antes de irte a reposar, repasa tu día y redacta en un cuaderno esas pequeñas cosas positivas que te pasaron en todo el día, no tienen por qué razón ser cosas poco comúnes.
Tarjeta de Drenaje para Dejar en libertad Conmuevas
La tarjeta puede ser para familiares, pareja, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, contrincantes, extraños, vivos o fallecidos. Asimismo puedes redactar sobre ti, sin tener en cuenta tus conmuevas.
Redacta la carta a mano, de tu puño y letra, entonces no retrocedas, impide eliminar, no sobreescribas. Escreva a carta de acuerdo les sentimentos vão saindo da sua cabeza para o papel, contando para aquela pessoa tudo o que você sente, seja positivo y también/ou negativo (sem consideração, mesmo que escape algum insulto), conte para ela tudo o que te queima por la parte interior.
Redactar ayuda al confort físico
Esta sensación de poder administrar los inconvenientes mediante la escritura nos contribuye salud y confort. Hace más fuerte no solo nuestra autovaloración, sino más bien asimismo nuestro sistema inmunológico, al dar alegría y calma, sin tener en cuenta el agobio y la ansiedad.
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