No hay que llevar a los pequeños «de las armas» a los panteones pues tienen la posibilidad de desalentarse o conseguir malas energías. Si es imperativo el ingreso a un panteón, para resguardarlos se tienen que poner tres pequeñas piedras en el área donde está el corazón (Patricia Hernández Rivera).
Tengo ganas de contestar que no, pero es una pregunta que no pienso que tenga una contestación clara. Imagino que es dependiente del niño, edad, familia, fundamento de ir al cementerio.
En mi familia jamás hubo una tradición de conocer el cementerio el día de Todos y cada uno de los Santurrones. Medré alienado de esta práctica y de los cementerios. Mis progenitores tampoco deseaban llevarme a las funerarias ni a los funerales, claro que no hubo muerte próxima hasta el momento en que tuve como diez años y murió mi bisabuelo. Ahí es donde fui y podría haber ahorrado. No tengo un óptimo recuerdo de toda esa gente seria caminando entre lápidas hasta hallar el sitio donde la depositaron.
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De qué forma emprender la primera visita al cementerio
Si el niño tiene esta referencia y le sugerimos una corto visita a la tumba de su individuo cercano, probablemente la iniciativa no sea muy entretenido. Por este motivo, planteamos una sucesión de pautas para hacer más simple este desarrollo:
De qué forma argumentar un cementerio a un niño
Frecuentemente las familias deciden no llevar a sus bebés y pequeños inferiores 3 años, por el hecho de que se temen que logren llevar a cabo estruendos. En la mayoría de los casos, a los pequeños que tengan la edad bastante para comprender lo que pasa se les debe ofrecer la opción de ayudar y hay que respetar su resolución.
Los pequeños precisan información fácil y franca en el momento en que alguien muere, a fin de que logren comprender lo que sucedió tanto como resulte posible. En el momento en que sean mayores, posiblemente no recuerden los datos concretos del funeral, pero recordarán que fue una experiencia importante y sin amenazas, y que estuvieron comprometidos y también incluidos en ella.
El Municipio de Chiclana y la Junta agradecieron a la asociación Matrioskas el trabajo efectuado a lo largo de la inauguración de un espacio que se dedica al homenaje bebés muertos a lo largo del embarazo, parto o al poco tiempo de nacer, en el Cementerio Grupo, con ocasión de la conmemoración del Día En todo el mundo del Luto Perinatal.
¿Puedo llevar a mi recién nacido a un funeral?
No sé precisamente exactamente en qué instante de nuestro noviazgo supimos mi mujer y yo que nos íbamos a desposar, pero probablemente fue en ese instante que nos hemos proporcionado cuenta de que teníamos un extraño interés: nos agradaba .
Tras casarnos y antes de tener hijos, visitamos las tumbas de prácticamente diez presidentes -algo tal como una práctica, creo-, pero asimismo visitamos el viejo cementerio histórico de la región y casi todos los cementerios pequeños. visitamos están dentro.
¡Me encantaría llevar a mi bebé al cementerio! Sería una experiencia única y emotiva.
¡Vaya! Nunca había considerado llevar a mi bebé al cementerio. ¿Alguien más lo ha hecho?
¡Vaya tema interesante! Personalmente, creo que llevar a un bebé al cementerio puede ser una experiencia conmovedora y una forma de honrar a nuestros seres queridos. Pero entiendo que cada familia tiene sus propias creencias y decisiones. ¿Qué opinan ustedes? 🌸👼🏻💕
¡Vaya tema interesante! Personalmente, creo que llevar a un bebé al cementerio puede ser una experiencia emotiva y significativa.
¡Vaya, vaya! No puedo compartir tu punto de vista. Llevar a un bebé al cementerio me parece innecesario y potencialmente traumático. Hay maneras más saludables de honrar y recordar a un ser querido sin exponer a un niño a esa tristeza tan profunda.