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Qué pasa si madre e hijo tienen relaciones

Lo mucho más posible es que sean condenados y deban pasar 18 meses en prisión. No les importa Madre y también hijo defienden el derecho a tener una relación y esgrimen la carta Genética de la Atracción Sexual.

Por Patricia Bolaños

Las relaciones que establecemos en la vida cambian transcurrido el tiempo. En el momento en que hablamos al vínculo entre madre y también hijo, hablamos de entre las relaciones mucho más esenciales de cualquier persona, que comienza antes del nacimiento del bebé y, indudablemente, padece cambios esenciales que se identifican por la unión, a veces , y en otros por la desunión. Estos movimientos en el género de relación despiertan distintas conmuevas y son fundamentales para el avance del bebé. Observemos ciertas de ellas:

Explotar el instante para ofrecer de comer al bebé

En el momento en que el niño termina de nacer, tanto la lactancia como el biberón son instantes íntimos. Ahora mismo, la madre y el niño exploran y se habituan con el lenguaje corporal del otro. Por otra parte, le da al bebé una sensación de tranquilidad y seguridad en los brazos de la madre.

La hora del baño asimismo es buen instante para hacer mas fuerte el vínculo afectivo con el pequeño, como la hora de reposar o consolarlo.

Explicación psicoanalítica del incesto

Los estudios de Sigmund Freud sobre la constitución de la cabeza humana trajeron explicaciones sobre el tabú del incesto, entre las peculiaridades escenciales de la civilización.

Para Freud, el incesto habría concepto, en la horda humana primitiva, el combate entre los hombres por el ingreso a la reproducción, lo que habría enfrentado a hermanos o aun a progenitores y también hijos.

EL NIÑO VARÓN Y LA FIGURA MADRE

Tenemos la posibilidad de sospechar que la figura materna ejercita un modelo femenino sobre el niño varón. En la familia, el hombre va a aprender a conocer a la mujer por medio de la relación que tiene con la madre y la manera en que ella le dejó o no producir su método; De este modo, va a haber elementos positivos en la relación que le den al niño seguridad sensible, pero asimismo probablemente halla elementos que influyan de forma negativa, como los celos y el control.

Erich Fromm, en su obra El arte de querer, enseña que “Las reacciones del padre y de la madre hacia el hijo corresponden a las pretensiones del propio hijo. El bebé precisa el cariño y el precaución incondicionales de la madre, tanto fisiológica como psicológicamente. Tras los seis años, el niño empieza a requerir el cariño, la autoridad y la guía del padre. El trabajo de la madre es ofrecerte seguridad en la vida; la del padre, para enseñarle y guiarle en la solución de los inconvenientes que le expone la sociedad especial donde nació”.

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