Las mujeres que no tienen hijos tienen una exposición incesante a los estrógenos y esta exposición las predispone al avance de cáncer de mama ligado de estrógenos. Lo mismo sucede en el momento en que se usan métodos de planificación hormonal en un largo plazo».
28 de noviembre de 2011. Estudiosos de la Facultad de Deakin examinaron la salud física y mental y el confort de 50 mujeres sin hijos a lo largo del embarazo. última una parte de su años reproductivos y equiparó su salud y confort con la población femenina australiana adulta. , dentro mujeres con y sin hijos. Los descubrimientos se muestran on-line en BioMed Central.
Los desenlaces señalan que, si bien las mujeres sin hijos tienen la posibilidad de tener un mejor estado físico servible en comparación con la población femenina adulta en Australia, asimismo tienen la posibilidad de presenciar mucho más pobreza en salud general, vitalidad, desempeño popular y salud psicológica
No desean responsabilidades
Cecilia Sanders, una Gerente de proyectos de 32 años en Chicago, había estado segura a lo largo de un buen tiempo de que no deseaba tener hijos. Sentía que la maternidad era una compromiso bastante grande. grande y la iniciativa del embarazo la amedrentó.
Aun de esta forma, afirma sentirse presionada a sentirse diferente, tal y como si fuera a decepcionar a el resto si escoge no tener hijos. A lo largo de precisamente un año, trató de obligarse a sí a cambiar de opinión comentando con amigos que eran progenitores sobre sus vivencias y de qué forma se hacían tiempo para sí mismos.
Primordiales causas por las que las mujeres españolas no son mamás
La doctora Elisa Gil de manera sabia pregunta por qué razón las mujeres hoy día renuncian a ser mamás en este país. Merced a la investigación efectuada por IVI en colaboración con la compañía GFK, tenemos la posibilidad de ver 5 causas por las que las mujeres no desean ser mamás.
El 62% de las encuestadas de entre 25 y 29 años emplea este fundamento para justificar que aún no fué madre. Hablamos de mujeres que semejan sanas, en forma, pero que no tienen presente su reloj biológico y, más que nada, que no prosiguen los ritmos que marca su historia popular. No debemos olvidar que la fertilidad femenina empieza a decaer desde los 35 años, tanto en número como en calidad de los ovocitos.
Tener un hijo no es exactamente lo mismo que ser madre
Para ser madre no es suficiente con ofrecer a luz, hay que estimar tener un hijo y hacerle sentir que es buscado. Lógicamente, da igual si el embarazo fue premeditado o fue una sorpresa: si tras recibir la novedad consigues aguardar con ansias, has iniciado el sendero de la maternidad. Pero no confundas los términos: aguardar con ganas no quiere decir que todo sea «rosa». Si algo caracteriza la maternidad es estar infestada de sentimientos bivalentes, temores, inquietudes, instantes en los que vas a sentir que ser madre no era para ti, o quizás te sorprendas suponiendo que no era como lo imaginabas. Resumiendo, hallará que no es un sentimiento puro y también ideal, sino más bien complejo y donde los enfrentamientos están presentes. Es -nada más y nada menos- un vínculo real, profundo y duradero.
Lo bello de este vínculo es que empieza a crearse en el momento en que ese bebé está medrando en tu útero, bastante antes que ustedes 2 se conozcan.