El 1 de febrero de 1823, integrantes del Ejército Imperialista al lado de las fuerzas comandadas por Guadalupe Victoria proclamaron el llamado Plan Casa Aniquila, archivo que reintroducía los principios de la soberanía nacional y habitual, consiguiendo establecer nuevamente el congreso y poner un fin del efímero imperio de Agustín de Iturbide.
19 de marzo, conmemoración de la promulgación de la Constitución de Cádiz de 1812, pero asimismo de la abdicación de Agustín de Iturbide, acontecida en 1823. El imperio mexicano, nacido en el mes de septiembre de 1821, llega a su fin el ese día. No obstante, esto no quiere decir que al día después se hubiese predeterminado en el instante una república en México. La verdad es que desde hace semanas no había definición.
En el mes de diciembre de 1822, Antonio López de Santa Anna se pronunció en pos de la república y del restablecimiento del Congreso. El movimiento rebelde, apoyado por pequeños conjuntos de maquinadores republicanos en otras unas partes del país, fracasó. No obstante, las tropas imperiales, al cargo de Antonio Echávarri, tampoco consiguieron vencer a los rebeldes fortificados en el puerto de Veracruz. Tras múltiples intentos y bajas, Echávarri supo que el emperador se encontraba a puntito de destituirlo. Para evitarlo, en el mes de febrero de 1823 publicó el Anuda da Casa Aniquila, en el que repetía su adhesión a Iturbide, solicitaba la convocatoria de un nuevo congreso y dejaba el gobierno provincial a cargo de la diputación de Veracruz. Este último punto fue de forma rápida aprovechado por las tropas republicanas (encabezadas por Nicolás Bravo) que se dirigían a Oaxaca, ya que se adhirieron a la Ley Casa Aniquila y dejaron el gobierno de esa provincia a cargo del diputado local. Poco después, Puebla haría algo afín. Las viejas solicitudes de autogobierno provincial hallaron un instante oportuno para materializarse.
Fin del Primer Imperio Mexicano
En el mes de agosto de 1822 se descubrió una conspiración que pretendía terminar con el Imperio y proclamar la república. Como múltiples miembros del congreso de los diputados estaban comprometidos, Iturbide disolvió el Congreso y lo reemplazó por la Reunión Nacional Constituyente.
Pero la oposición de ciertos próceres de la Guerra de Independencia, como Guadalupe Victoria, Nicolás Bravo y Vicente Guerrero, lo forzó a reabrir el Congreso y amnistiar a los rebeldes. El emperador creyó que con estas medidas podría pacificar el país.
Historia del Imperio Iturbide
La Guerra de Independencia de México fue un largo desarrollo político y militar que se inició en 1810 y concluyó en el mes de septiembre de 1821. Este enfrentamiento se produjo en el Virreinato de Novedosa España, que formó una parte de las colonias españolas en América y conformó el presente territorio mexicano y otras zonas al sur y al norte.
En el momento en que las tropas francesas invadieron España en 1808 y depusieron al rey Fernando VII, los criollos de la Novedosa España se negaron a admitir la autoridad francesa, con lo que en un inicio los movimientos que demandaban la soberanía habitual lo hicieron como un acto de lealtad al legítimo Rey de España. No obstante, a lo largo de los once años que duró la guerra, los intereses de múltiples conjuntos se unieron y llevaron la pelea hacia el propósito de declarar a México un estado sin dependencia.
El abrazo entre Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero
Mucho más popular como “El Abrazo de Acatempan”, el saludo entre los caudillos Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, dicen, marcó el objetivo de Guerra de Independencia.
El abrazo de Acatempan sucedió el diez de febrero de 1821 en Iguala, Guerrero.