En la actualidad, ser marqués no es mucho más que un título honorífico cuyo único privilegio es el trato formal, así como establece la Ley de igualdad entre hombres y mujeres en el orden de sucesión de los títulos nobiliarios de 2006.
USA aplaudió este viernes la resolución de Turquía de ratificar el protocolo de adhesión de Finlandia a la OTAN, si bien instó a Ankara a realizar lo mismo con Suecia, que se sostuvo ajeno por el «incumplimiento» de las demandas turcas. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, solicitó el viernes al Parlamento turco que apruebe la petición de Finlandia para ser integrante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una resolución que la coalición transatlántica acogió inmediatamente.
«Decidimos comenzar el desarrollo de adhesión de Finlandia a la OTAN en nuestro Parlamento», ha dicho Erdogan tras recibir al presidente finlandés, Sauli Niinistö, en Ankara. De los 30 integrantes de la Coalición Transatlántica, 28 ahora han aprobado la petición de integración del país nórdico. Solo faltan Turquía y Hungría, que señalaron este jueves que someterán el tema a votación legislativa el próximo 27 de marzo. La OTAN aceptó las candidaturas de Finlandia y Suecia en el primer mes del verano, poniendo fin a décadas de desalineación militar como producto de la invasión rusa de Ucrania.
Poder de un marqués
Hoy en dia, la posesión de un título nobiliario no supone ningún poder o privilegio legal para su titular. Hasta hoy han pasado tres décadas en las que el título de marqués solo tiene validez simbólica y honorífica. El último privilegio eliminado fue el derecho a pasaporte diplomático para los Enormes de España, en 1984.
Tratándose de matrimonios, quien muestra el título de marqués lo entrega de forma automática al cónyuge. Naturalmente, mientras que se queden en matrimonio, y en el caso de muerte del titular de las dignidades nobiliarias, los cónyuges legales tienen la posibilidad de mantenerse con el título, mientras que no se vuelvan a desposar.
La jerarquía de los títulos nobiliarios
Los títulos nobiliarios tienen su orden de relevancia protocolar. En la antigüedad, eran distinciones que hacían los reyes a ciertas personas en agradecimiento por su actuación (para proteger la corona, en guerra, etcétera.). Y no era lo mismo que te brindaron a ti que al otro, claro.
Tras los títulos de la familia real (rey, príncipes y también infantes), el resto títulos nobiliarios se ordenan de la próxima forma: