Así como enseña el neurocientífico de la Facultad de Trento Giorgo Vallortigara, el perro siente cariño por sus dueños, y se alegra en el momento en que los halla, de la misma forma que un niño se alegra de ver a sus progenitores. Pero su reacción al rencuentro es considerablemente más intensa.
Es algo mucho más preciosas para el dueño de una mascota llegar a casa y ver que nuestro perro está encantado de vernos. Es curiosa la manera en que nos reciben y hoy iremos a saber por qué razón lo hacen con tanto ímpetu.
Dime con quién estás y te afirmaré de qué forma amas
Y este amor es tan recíproco que nuevos análisis de Múltiples estudiosos, dirigidos por el veterinario japonés Takefumi Kikusui, probaron que si ponemos frente a frente a un perro y a su humano, cuanto mucho más se miran a los ojos, mucho más oxitocina genera su cerebro y su presencia en el cuerpo tiende a pertrecharse.
Perros y humanos
Por otra parte, el neurólogo Gregory Berns, instructor de la Capacitad de Medicina de la Facultad de Emory en Atlanta, efectuó otro estudio que nos charla del corazón de un perro. Pertence a los pocos científicos que logró monitorear los cerebros de los perros empleando escáneres de resonancia imantada, sin sedarlos.
De los estudios que efectuó, concluyó que los perros ven a los humanos como una parte de su familia. Exactamente la misma los nipones, halló una enorme similitud entre el cariño que sienten los perros por los humanos y el cariño que sienten los pequeños por sus progenitores.
Relación con los humanos
Nuestra relación inicial con los primeros perros se causó, según estudios genéticos, hace precisamente 32.000 años. Pero no era una relación muy amistosa; a la inversa, era todo lo opuesto, formidablemente hostil.
El inconveniente era eminentemente que los primeros perros heredaron genes salvajes de sus antepasados lobos, pero con el paso de los siglos modificaron su actitud hacia los humanos.
Los perros dan seguridad sensible
Este amor incondicional supone la aptitud de perdonar. Ocasionalmente poseemos días pésimos y nuestro accionar no es el preciso.
Pero un perro jamás evalúa y siempre y en todo momento exhibe lealtad y amor con la mucho más profunda sinceridad. Siempre y en todo momento te prosiguen amando sin reproches y festejan cada acercamiento contigo, para ellos no hay venganza ni rencor.