5 Rikolino: o sea muy esperado. 6 Elfo: tiene relación a las mujeres. 7 Soporte: publicación repetida.
Semejan manar de la niebla, de mundos paralelos, fabulosos y enigmáticos. Su cara puede ser del color de la luna, azul o verde… y si bien su ademán en ocasiones raya en lo grotesco, no impide que su popularidad se expanda entre pequeños, jóvenes y mayores de todos y cada uno de los estratos sociales. Ciertos les atribuyen características mágicas e inclusive piensan que tienen la capacidad de conseguir vida para contribuir a sus dueños a cumplir sus deseos. “Lo único que Chispita no desea realizar es mi labor”, afirma Quique Rodríguez, de diez años. Todo lo demás que le solicito, me lo da. La otra vez precisaba dinero y en mi cama apareció un billete de 200 pesos. Mi duende me lo trajo. En ocasiones se enoja conmigo si no le doy de comer algo que le agrada. Mira”—se sube los pantalones y exhibe su pantorrilla—me rasguñó pues no le adquirí chocolate. Mis progenitores no me dicen nada. Mi papá es letrado y tiene uno para atestar la oficina del cliente. Mi madre es doctora y adquirió otro. Miden un metro. Son del tamaño de mi hermano». La multitud halla seguridad poniendo sus opiniones en elementos mágicos y fomentando algunos individuos. Más adelante, no sería extraño que hubiese sincretismo espiritual en este sentido, una fusión del cristianismo con elfo. “Quizás en la civilización habitual hace aparición un santurrón de orejas puntiagudas, bajo y similar a un duende”, ha dicho Luis Rodolfo Morán Quiroz, instructor estudioso del Departamento de Estudios Culturales Regionales del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanas (CUCSH). en Guadalajara. Tienen en común con las imágenes prodigiosas de vírgenes, santurrones o cristos y las figuras de la Santa Muerte, la magia y lo sobrehumano que les atribuyen sus fieles. La sociedad guadalajara -ha dicho el estudioso- en la mayoría de los casos católica, está habituada a la que roza lo habitual.Si varios creen en los ángeles, en las imágenes que curan a la gente y en los cristos prodigiosos, otros están libres a los duendes, si bien la Iglesia de los Gatos A lica no le agrada la iniciativa. La Iglesia Católica fomenta la lógica de que hay poderes alén de lo natural y humano, pero en el momento en que alguien afirma tener estos atributos, califica como accediendo en el reino del demonio. Según la creencia, hay duendes buenos y pésimos, pero esa institución los condena a todos. Elige verlo en blanco y negro antes que meterse en adversidades, ha dicho el académico. Los duendes fueron divulgados desde las especificaciones que de ellos logró el escritor británico John Ronald Reuel Tolkien, en su obra El Señor de los Anillos. Este creador ha compendiado muchas narraciones viejas. En la mitología norteña, los elfos eran seres fabulosos que habitaban la Tierra. Se dividieron en elfos de luz y de obscuridad. Entre las explicaciones de el reconocimiento de los duendes debe ver con la necesidad de vivir un juego con un toque de historia y fantasía, y con el deseo de salvar viejas tradiciones, solucionar inconvenientes y sobrepasar el infortunio con lo institucional.
Iniciación élfica Los duendes se tienen la posibilidad de obtener en tiendas esotéricas situadas en diversos puntos de la región, en mercadillos, mercados y tiendas de regalos. El Tianguis Cultural, la Plaza Patria y la Plaza Guadalajara, son tres de los sitios a donde asisten los seguidores de los duendes. Su precio fluctúa entre los 180 y los cinco mil pesos. Los de 20 centímetros cuestan 500 pesos los auténticos o 180 los piratas. Lo esencial para los fieles no es el valor, así sean auténticos españoles o una imitación llevada a cabo en el Distrito Federal, sino más bien poder proseguir los ritos de activación a fin de que el muñeco adquiera vida propia. “El rito debe efectuarse en el equinoccio primaveral o a lo largo de la luna llena. Se debe tener precaución a fin de que no tenga tonalidades rojizas, puesto que esto quiere decir que hay fuerzas malignas en el ambiente que tienen la posibilidad de conseguir el poder del elfo. Sus fieles tienen que prender candelas blancas, emplear cuarzo y también incienso, y mencionarle al muñeco para qué exactamente lo desea y qué nombre le va a poner, mientras que le frota la cabeza. Entonces ahora está habilitado”, afirma Sergio, un joven de 18 años, que pese a “ser útil” a Narda, un duende al que pretendía atraer las buenas energías, se afirma católico “desde la misa de todos los domingos”. «No hay nada particularmente. Son seres de luz. Es como opinar en los ángeles. No pienso que ámbas opiniones se contradigan, bastante pese a lo que afirma el párroco». de amor. Le doy de comer de todo, menos de carne. En las noches le agrada cenar semillas. Le molesta estar encerrado. Hay que sacarlo, pues si no se enoja. El mío El elfo tiene por nombre Sharde”, ha dicho. Jésica Gómez Flores, estudiante de la Secundaria 91, quien la saca todos y cada uno de los días acompañada de su prima, pues los duendes son pareja. “Kuk y Sharde se agradaron juntos una noche y de esta forma se han quedado hasta el día después. Si se hubiesen despertado separados, eso querría decir que no se adoran. En el momento en que no se vieron en un buen tiempo, lloran. Puedes escucharlos en el momento en que lo hacen, pues sus semblantes reflejan tristeza”. “Hago el pelo de mi duende. Tiene por nombre Isis. Hago su ropa, le doy semillas y jugo de uva, la limpio, la peino. Todos y cada uno de los días trae ropa diferente: jamás se viste igual. Tiene ocho o nueve cambios hechos por mí. Si no ando con ella, la muy gandula sale a la noche. Lo sé por el hecho de que no la veo por ningún lado y al día después se lúcida en cama que le hice. En ocasiones se enoja por el hecho de que no la abrazo ni juego con ella. Entonces me oculta la billetera o las llaves”, afirma Magaly Márquez, estudiante de la Secundaria 12, de la UdeG.
Orejas
Sus orejas son tenuemente puntiagudas, pero menos que las de los elfos de sangre pura.
Tienen ojos excepcionalmente lumínicos, claros, azul profundo, verde o ámbar.