El popular rugido de Tyrannosaurus, por poner un ejemplo, se consiguió mezclando el sonido retardado de la trompa de un elefante bebé con el rugido de un tigre y el grito de un cocodrilo.
El mes pasado (septiembre de 2022), la Reserva Federal anunció que volverá a subir las tasas para frenar la inflación. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, mencionó que el mercado inmobiliario alcanzó un «veloz nivel de insostenibilidad» y precisa una corrección.
Desde la década de 2000, en especial tras 2008, las tasas de interés han alcanzado un mínimo histórico. Como resultado, la adquisición institucional de casas multifamiliares y unifamiliares aumentó dDesde el principio, el mercado estuvo increíblemente sobre estimulado a lo largo de la pandemia, en el momento en que el gobierno empezó a inyectar dinero en la economía para alentar el gasto (ver nuestra publicación sobre inflación ). Esto, conjuntado con un ambiente de géneros de interés increíblemente bajos, desencadenó un estado de inflación. En la situacion del mercado inmobiliario, la pandemia se convirtió en el prime time para obtener o vender una casa. Todos tenían dinero, las tarifas eran bajas y, con la llegada del trabajo recóndito, mudarse de los pisos de la región a viviendas mucho más enormes tuvo mucho más sentido que jamás. El único inconveniente es que la cadena de suministro y los mercados laborales no pudieron agradar la demanda. Los programadores no podían crear viviendas suficientemente veloz, y con la escasez de mano de obra y materias primas, la producción de viviendas novedosas empezó a reducir. La escasez hizo que el inventario que existe sea aún mucho más apreciado y llevó a los usuarios a pelear, con frecuencia superando el valor de venta, singularmente en mercados calientes como Austin y Miami. Con los costes de alquiler asimismo incrementando (para igualar la inflación), la vivienda se volvió inasequible para la mayor parte. Para conseguir una actualización sobre este tema, consulte nuestra publicación sobre la crisis de disponibilidad de 2022.
Pokémon, supercosas y dinosaurios
Pokémon es ya un tradicional navideño. Aparte de juegos para videoconsolas, los aparadores de las jugueterías están llenos de peluches, Poké Balls, figuras, disfraces, sombreros y prácticamente todos los productos imaginables de todo el mundo Pokémon.
Otra saga que resurge en 2022 es la de Dragon Ball. El planeta de Dragoi Bola asimismo procede de El país nipón, y si bien esta serie tiene mucho más de tres décadas, los artículos aún están en venta.
Una mezcla de animales para hacer sonidos de dinosaurios
La mejor fuente de sonidos para los dinosaurios es indudablemente el reino animal. Muchas otras especies, con las que convivimos hoy día, sin saberlo, ponen su grano de arena para hacer estas increíbles voces.
Y los rugidos o gorjeos propios de las distintas especies que se muestran en las películas surgen exactamente de mezclas de estos sonidos. Por poner un ejemplo, en el podcast de Nelson charla de la voz del T.rex, que procede de una mezcla de múltiples animales, entre aquéllos que resalta el elefante. El Brachiosaruio, en cambio, una parte del rebuzno de un burro. Pero, indudablemente, entre los mucho más interesantes es el Velociraptor, cuyo gruñido amenazador resulta de la mezcla entre el apareamiento de delfines y tortugas.