Ningún título nobiliario tiene virtudes fiscales y no es mucho más que un título honorífico cuyo único privilegio es el trato protocolario. En España se grava la herencia de ducados, condados o marquesados.
Fotografía: Ryan Lackey (CC).
Hace unos años, la prensa publicó que José María Aznar deseaba ser noble. Por lo menos, en el sentido aristocrático del término. Y todo por el agravio comparativo. En el mes de julio de 1976, Juan Carlos I concedió a Carlos Arias Navarro el título de Marqués de Arias Navarro con Excelencia de España, inaugurando de esta forma la tradición habitual de distinguir con un título nobiliario a los distintos expresidentes del gobierno. En 1981 nombró duque de Suárez a Adolfo Suárez —asimismo con excelencia, en tanto que todos y cada uno de los duques son asimismo nobles de España— y en 2002 concedió a Leopoldo Calvo-Sotelo los títulos de marqués de la ría de Ribadeo y noble de España. Felipe González, por su lado, rechazó la oferta del Rey por estimar impropio que un socialista fuera nombrado duque de 2 Hermanas; una reflexión que, según los comentarios, asistió a Zapatero a anticiparse a la viable oferta del rey, rechazándola antes que se generara.
La jerarquía de los títulos nobiliarios
Los títulos nobiliarios tienen su orden de relevancia protocolar. En la antigüedad, eran distinciones que hacían los reyes a ciertas personas en agradecimiento por su actuación (para proteger la corona, en guerra, etcétera.). Y no era lo mismo que te brindaron a ti que al otro, claro.
Tras los títulos de la familia real (rey, príncipes y también infantes), el resto títulos nobiliarios se ordenan de la próxima forma:
¿Qué afirmaron sobre la resolución?
Harry expresó «enorme tristeza» el domingo durante la noche, en su primera declaración pública desde el instante en que el Palacio de Buckingham anunció que él y Meghan renunciarían a sus títulos reales y no representarían a la reina como integrantes activos de la familia real.
«El Reino Unido es mi hogar y un espacio que amo», ha dicho Harry en un alegato en un acontecimiento benéfico en Londres. «Esto jamás cambiará».
La hembra de sangre azul
En este país hay en vigor 2.824 títulos nobiliarios: 155 ducados; 1.369 marquesados; 946 ayuntamientos; 140 viscosidades; 169 baronías; y seis dueños. Si bien la verdad es que varias personas tienen múltiples distinciones, por esa razón pese a la proporción de títulos, solo hay 2237 personas con honores nobiliarios.
Los sucesos tienen que abonar impuestos si desean heredar estos títulos, y el valor no en todos los casos es exactamente el mismo. Va a depender del género de transacciones, si son directas o transversales, si son títulos acompañados de excelencia o no, y de la modalidad tributaria, esto es, si se relaciona con la homologación de títulos nobiliarios extranjeros (siendo estos últimos el mucho más costoso).