Todos heredamos especificaciones distintas de nuestro padre y otras de nuestra madre. Pero últimamente, una investigación tiene relación particularmente al origen de el intelecto, que se hereda de la madre. Es ella quien transmite los genes relacionados con el coeficiente intelectual.
El intelecto es un aspecto poligénico; o sea, donde múltiples genes tienen predominación genética. Somos el resultado de la predominación incesante del medioambiente sobre un sustrato genético, un desarrollo de cambio incesante que dura desde la concepción hasta la desaparición. Para entender de qué manera las dos fortalezas determinan el intelecto de un individuo, ciertos estudiosos equiparan a gemelos, hermanastros y otros integrantes de la familia. La iniciativa es pasar de los que tienen genética común pero entornos distintas (gemelos idénticos que fueron dados en adopción por 2 familias distintas) a los que tienen genética diferente pero distribuyen ámbito (2 hermanos, por lo menos entre los cuales es adoptado) .y que viven en exactamente la misma casa, llevando vidas muy similares). Estos estudios detallan que la mayor similitud en el coeficiente intelectual se da entre los hermanos que tienen la mayor coincidencia genética, y mucho más aún si distribuyen exactamente el mismo ambiente.
Un resultado asombroso es que la heredabilidad de el intelecto, el porcentaje de su variabilidad en una población dada que puede atribuirse a la variación en los genes, incrementa todo el tiempo con la edad. La heredabilidad es inferior al 30% en pequeños en edad anterior a la escuela y consigue el 80% en la adolescencia tardía, en torno a los 18-20 años, y ahora se mantuvo o aun incrementado un tanto mucho más en los mayores de los países occidentales. En verdad, en la adolescencia, los gemelos idénticos criados separadamente argumentan a las pruebas de sabiduría tal y como si fuesen completados por exactamente la misma persona, al tiempo que los adoptados en exactamente el mismo hogar lo hacen tal y como si fuesen 2 extraños, sin conexión entre ellos. La conclusión es totalmente contraria a eso que dicta el instinto: la enorme mayoría de los ámbitos familiares son del mismo modo efectivos de cara al desarrollo de el intelecto, el cociente intelectual de un adulto va a ser exactamente el mismo con independencia de dónde o de qué manera viva, de qué manera haya sido precaución o educado. , el menos que ese ámbito fuera especialmente sórdido y también inhumano; o sea, con inconvenientes como la desnutrición, la patología o el castigo.
¿De qué forma se emiten los letras y números a la descendencia?
Que los descendientes se simulen a sus progenitores es un hecho común a los humanos, animales y plantas.
Pero, ¿cuándo comenzó la ciencia a estudiar la transmisión de letras y números?
Revela de qué manera tu cabeza se prolonga bastante alén de tu cerebro
En 1998, 2 académicos han publicado un producto llamado “La cabeza popularizada” y empezaba con una pregunta engañosamente fácil: “¿De dónde viene el intelecto? ?la cabeza se detiene y el resto de todo el mundo empieza?
Si tu contestación instantánea es algo como «Mi cabeza es algo en mi cabeza, en mi cerebro, y el planeta es, bueno, todo lo demás», estarías en buena compañía. Varios pensadores, neurocientíficos y psicólogos estarían en concordancia contigo.
Las estadísticas de genética de ciudades no dicen nada sobre el intelecto de un sujeto
Según Lawrence Alexander, «el ADN establece mucho más del 50% de nuestra sabiduría». En acompañamiento de sus declaraciones, cita «el trabajo efectuado por múltiples equipos, incluyendo el de Robert Plomin en King’s College London». Para entender precisamente lo que afirma Robert Plomin, lo destacado es preguntar de manera directa su revisión de la literatura sobre el tema publicada en el primer mes del año de 2018 en Nature Reviews Genetics. Según el científico, la heredabilidad de el intelecto se cree entre un 20 y un 50% (cantidades inferiores a las que da Lawrence Alexander). Pero este cálculo no quiere decir que el peso de la genética sobre nuestra sabiduría esté entre el 20 y el 50% y el del ambiente entre el 50 y el 80%.
Ilustremos el razonamiento por medio de casos extremos. Un niño con buenas predisposiciones genéticas, pero puesto en un ámbito sin educación (un niño criado en la selva, por poner un ejemplo) fallará en la mayor parte de nuestras pruebas de sabiduría, por el hecho de que no ha aprendido a contar, leer, redactar… El peso de la el medioambiente va a ser del cien%. Por contra, en la situacion de una patología que provoque una discapacidad intelectual severa, el peso genético puede estar próximo al cien% (en la situacion de patologías similares con un solo gen va a tener un efecto importante).